EE UU pedirá ayuda a otros países para cubrir los "miles de millones" de la reconstrucción
Bush solicitará una "enorme" partida adicional al Congreso para sufragar la "imposible de exagerar" factura de su gestión en Irak
Estados Unidos va a necesitar "varias decenas de miles de millones de dólares" para continuar su labor de reconstrucción de las infraestructuras económicas y sociales de Irak, y tendrán que ser los contribuyentes estadounidenses y los Gobiernos extranjeros los que paguen la factura. Al menos así consta en los planes de la máxima autoridad civil en el país, el estadounidense Paul Bremer, que ayer fue taxativo al respecto: "Es casi imposible exagerar" con respecto a las necesidades económicas del país, ha señalado en una entrevista concedida al The Washington Post.
Como botón de muestra, Bremer cifró en 2.000 millones de dólares el coste de proveer electricidad a los iraquíes a día de hoy, mientras que llevar agua corriente a sus casas obligará a desembolsar 16.000 millones en los próximos cuatro años. Al coste total de la reconstrucción hay que sumar los 4.000 millones de dólares que le cuesta al Pentágono cada mes el despliegue militar en Irak.
Para hacer frente a este agujero negro que amenaza con sorber los recursos económicos de su Gobierno estadounidense, George W. Bush planea presentar una petición "de enorme cuantía" al Congreso con la que dotar a su misión en Irak, a la que se le está acabando el dinero. Bush ya solicitó en primavera una inyección de 74.700 millones de dólares para la reconstrucción del país.
La reelección, en peligro
Eso sí, ni Bremer ni Bush han querido poner una cifra al final de la lista de nuevos gastos, sobre todo cuando ayer la Oficina Presupuestaria del Congreso cifró en 400.0000 millones (el 3,7% del PIB) el déficit para este año fiscal (que termina el 30 de septiembre). A partir de ahí, el resto de noticias son aún peores: en 2004 esta cifra escalará hasta los 480.000 millones (el 4,3% del PIB) sin que el Gobierno pueda hacer mucho por evitarlo, lo que supone un récord histórico sin precedentes; además, no bajará de los 300.000 millones anuales antes de 2013, lo que sumaría para entonces 3,7 billones de dólares.
George W. Bush tiene sin duda en mente en estos momentos el caso de su padre, que perdió las elecciones en 1992, poco después de haber ganado la primera guerra del Golfo de forma demoledora, a causa del empeoramiento de la situación económica de los estadounidenses.
Ayuda extranjera
A corto plazo, sin embargo, todo es susceptible de empeorar, puesto que el cálculo del Congreso no incluye los gastos derivados de la ocupación de Irak, que son precisamente los que ahora Bremer calcula astronómicos. Es por ello que el administrador civil del país ha incluido entre sus presuntas fuentes de ingresos a otros países. Las principales potencias económicas (Francia, Alemania y Rusia, entre ellas) se han negado a participar de forma activa (enviando a sus soldados) en la ocupación si Estados Unidos no cede parte de su poder en Irak a Naciones Unidas, pero queda por ver si saldrán al rescate de Washington rascándose la cartera para sufragar los gastos de la reconstrucción.
Bremer ha reconocido que está negociando "de forma intensa" con el Gobierno provisional iraquí sobre la necesidad de abrir al país a las inversiones extranjeras, lo que incluye además la posibilidad de vender parte de las 192 empresas estatales.
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