La electricidad regresa lentamente al noreste de EE UU y Canadá
Bush admite que la red está "anticuada"
El suministro eléctrico regresa poco a poco a las ciudades del Este de Estados Unidos y Canadá mientras sigue sin aclararse la causa del masivo apagón que afectó a 50 millones de personas. Muchos han sido los que han pasado la noche en las calles de Nueva York, donde se han registrado conatos de saqueos, frenados por la masiva presencia policial. Pese a ello, las autoridades han decretado el estado de emergencia y han pedido a los ciudadanos que permanezcan en sus casas y no intenten regresar a sus puestos de trabajo hasta que se restablezca la normalidad.
Además de a Nueva York, los cortes de luz han afectado a Toronto, Detroit, Cleveland, Toledo, Ottawa, Erie y Albany. La electricidad ha vuelto esta mañana al estado de Ohio y a algunos barrios de Nueva York como Brooklyn, Queens, Westchester, Long Island y el sur del Bronx y tan sólo a algunas zonas de Manhattan, la zona más populosa de la ciudad. La luz también ha vuelto a Times Square. Sin embargo, en Canadá, millones de personas de las principales ciudades del sur de la provincia de Ontario tendrán que seguir a oscuras los dos próximos días.
En una rueda de prensa convocada esta tarde, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha intentado insuflar optimismo a sus conciudadanos, aunque, en todo caso, les ha pedido "que se queden en casa" y no vayan a trabajar, ya que hay zonas que siguen sin eléctricidad. "En un balance general, casi el 100% de las cosas funcionaron bien", ha dicho el regidor, quien ha confiado en que la ciudad recupere por completo el suministro antes del anochecer.
El metro cerrado y los semáforos apagados
No obstante, Bloomberg ha reconocido que el metro, que transporta diariamente a ocho millones de personas, "no operará hoy y tampoco funcionan muchos semáforos por lo que puede esperarse problemas en el tránsito". Además, ha informado de la muerte de una persona de 40 años, que sufrió un infarto a consecuencia del apagón. Apagón que, según el alcalde, ha provocado hasta 60 incendios, la mayoría de ellos originados por las velas utilizadas por las personas para alumbrarse en la oscuridad.
Asimismo, el alcalde ha informado que la policía atendió durante toda la noche cientos de llamadas a los teléfonos de emergencia, y que los bomberos sacaron a más de 800 personas que habían quedado atrapadas en ascensores.
En lo que respecta al tráfico aéreo, hoy se han cancelado centenares de vuelos en varias ciudades estadounidenses, en la peor jornada para la aviación desde los atentados del 11-S. La Administración Aérea Federal, la máxima autoridad aérea de EE UU, autorizó el jueves por la noche la reapertura de los tres principales aeropuertos neoyorquinos -John Fitzgerald Kennedy (JFK), Laguardia y Newark (Nueva Jersey)- pero eso no quiere decir que funcionen con normalidad. En el JFK, más de 90 vuelos han quedado cancelados. Esta cifra alcanzaba los 29 en el aeropuerto de Detroit, y más de 25 en el de Cleveland.
No obstante, pese a los rumores sobre el posible cierre de los mercados neoyorquinos, las bolsas han abierto puntualmente, con la presencia de Bloomberg, que ha abierto la sesión en medio de los aplausos de los trabajadores, quienes han festejado que todos los sistemas funcionaban correctamente.
En todo caso, el gigantesco apagón también supone "una llamada de atención" al Gobierno del país más poderoso del planeta. Así al menos lo considera el presidente George W. Bush, que ha admitido que la red eléctrica de su país está "anticuada". En unas breves declaraciones desde Los Ángeles, el mandatario estadounidense ha prometido que "haremos todo lo necesario" para determinar la causa exacta de los cortes de luz. "Va a llevar un tiempo", ha añadido.
Las autoridades de Nueva York culpan a Canadá
En cuanto a las causas del apagón, Bloomberg ha desviado la atención al país vecino. Según el alcalde, "algo pasó en Canadá" y, ante la falta de medidas adecuadas, la avería se extendió a Estados Unidos. Michael Bloomberg ha reconocido que el sistema de interconexión por el cual el este de Canadá y el noreste de Estados Unidos se suministran energía mutuamente en caso de carencias no funcionó, y se ha comprometido a estudiar el asunto cuando se recupere la normalidad.
También el gobernador del Estado de Nueva York, George Pataki, ha apuntado a Canadá como lugar de origen de la avería eléctrica. Según Pataki, "el operador de los sistemas independientes de Nueva York afirma que están seguros de que (la avería) no tiene nada que ver con el Estado de Nueva York". "Creen que sucedió al oeste de Ontario y desde allí bajó en cascada", ha agregado.
La canadiense Hydro-One, distribuidora pública de electricidad en Ontario, ha respondido a estas acusaciones asegurando que todavía no han detectado ningún problema en su red. En declaraciones a la cadena CBC, un portavoz de la compañía ha afirmado que "no hay pruebas de que algo no haya funcionado en el sistema en el momento en el que se produjeron las averías".
Las causas del apagón
A pesar de que las causas del apagón aún no están claras, el presidente George W. Bush, disipó la pasada noche el temor a que se tratase de una acción terrorista. Aunque no está confirmado aún que el fallo se originara en la central de Mohawk, en las cataratas del Niágara, sí está claro que la avería se debió a una sobrecarga en la red que distribuye energía al noreste. En Nueva York, el suministro eléctrico fue cortado por las compañías eléctricas para evitar un colapso mayor.
Ayer Canadá aseguraba que la causa había sido un incendio provocado por la caída de un rayo en la central Con-Edison, también en el Niágara, aunque la agencia de la energía neoyorquina desmintió esta información.
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