El uso de perros por los soldados británicos muertos en Irak pudo provocar el motín de civiles

La muerte de seis militares británicos el pasado martes en el sur de Irak pudo tener su origen en la utilización de perros por la tropa británica en el registro de viviendas, a pesar de que es un animal particularmente despreciado por los musulmanes chiítas y que jamás entra en el hogar.

El Ejército británico ha confirmado hoy a la cadena BBC que las patrullas que buscan armamento en Irak llevan consigo perros adiestrados, tal y como ocurrió en la localidad de Majar al-Kabir, donde seis soldados murieron en enfrentamientos con la población local.

Testigos locales también han explicado que las mujeres fueron sometidas a un exhaustivo registro en busca de armas y los armarios de las casas (que contienen ropa interior, entre otras cosas) fueron revisados por los soldados. Estas medidas causaron furia dentro de la población de Majar al-Kabir.

Las versiones de cómo se originó el ataque son, no obstante, todavía contradictorias. El jefe de la policía local, Muhammad Abdel Hassan, ha manifestado que la violencia comenzó antes de las 9 de la mañana cuando un grupo de soldados ingresó en un populoso mercado y se encontró presa del pánico en medio de un grupo enfurecido de personas.

Según ha informado un testigo local al periódico británico The Times, los soldados dispararon para dispersar a la multitud. Un periodista de una radio iraquí comentó al mismo medio que los problemas comenzaron cuando en el mercado, los soldados apuntaron con sus rifles a los niños que se encontraban allí. Entonces un hombre reaccionó yendo a su casa para buscar un rifle.