Giscard d'Estaing presenta a los líderes de los Quince el proyecto de Constitución europea

El presidente de la Convención europea, Valéry Giscard d'Estaing, ha presentado en Salónica el proyecto de Constitución redactado por este organismo en los últimos meses, un texto que no convence definitivamente a nadie pero que ha sido considerado como una buena base por casi todos los jefes de Gobierno de la Unión. Serán ahora ellos los que le den forma definitiva, a través de una Conferencia Intergubernamental (CIG) que comenzará en octubre con el objetivo de que los ciudadanos europeos tengan la Carta Magna en sus manos para las próximas elecciones europeas, en junio de 2004.

Ante las cámaras, el presidente de turno de la Unión, el griego Costas Simitis, ha recibido de manos del presidente de la Convención, Valery Giscard D'Estaing, el borrador del futuro "tratado constitucional", entre los aplausos de los 25 líderes europeos. En el histórico acontecimiento, Simitis ha afirmado que, "con independencia de cuál sea el resultado" de las negociaciones que ahora comenzarán, "tiene una importancia histórica" el hecho de que la UE esté ya en disposición de debatir su primera Constitución.

Giscard D'Estaing, quien ha presidido durante 16 meses las deliberaciones de los 105 miembros de la Convención, ha explicado a los gobernantes de los Quince estados miembros y de los diez socios adherentes el proyecto de Constitución. Ya por la tarde, al término de los trabajos del Consejo -mañana hay todavía reuniones, pero de menor nivel- el próximo presidente de turno de la UE, el italiano Silvio Berlusconi, que asumirá el cargo el próximo 1 de julio, ha anunciado que trabajará al máximo durante el verano en la búsqueda de consensos para que la CIG que debe redactar el texto definitivo finalice en diciembre.

A juicio de Berlusconi, "son muy pocas las distancias" entre las exigencias de cada uno de los miembros y el proyecto presentado por Giscard D'Estaign. "Se ha logrado un resultado óptimo, sostenido por un gran consenso", ha dicho Berlusconi. Las palabras del líder italiano son un tanto optimistas, dado que el proyecto no satisface plenamente a ninguno de los miembros. Algunos socios comunitarios, entre ellos España, han expresado ya sus desavenencias con el texto presentado por D'Estaign, en especial en lo relativo al reparto de poder, que aumenta considerablemente el de Alemania, y a la inclusión en el texto de una referencia expresa a la deuda que la UE tiene con el cristianismo. Sin ir más lejos, el presidente español, José María Aznar, ha afirmado al término del encuentro que son "muchos" los Estados de la UE contrarios a reabrir lo pactado en Niza, por lo que la CIG debe "mejorar" muchas de las propuestas de la Convención y no sólo las institucionales.

Constitución antes de junio

No obstante, Berlusconi, tras recibir el proyecto completo de manos de Giscard D'Estaign, consultará con los estados miembros para convocar, en torno al 15 de octubre en Roma, la CIG, que espera finalizar tres meses después. Así, se espera que el texto definitivo que sustituirá a los actuales Tratados de la Unión esté a disposición de los ciudadanos europeos antes de las próximas elecciones europeas, en junio del año 2004. Según recoge el borrador de conclusiones de la cumbre de Salónica difundido hoy, el Tratado Constitucional será firmado "lo antes posible tras el uno de mayo de 2004", fecha en la que 10 nuevos socios pasarán a formar parte de los que ya será la Europa de 25.

Hasta esa fecha, sólo los Gobiernos participarán en la elaboración del texto definitivo, incluidos los diez estados adherentes de Europa central y oriental, que participarán plenamente en la CIG "en pie de igualdad con los actuales Estados miembros".