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Uribe anuncia una ofensiva contra la "plaga" terrorista tras el asesinato de 10 rehenes

Entre los muertos se encuentran el gobernador de Antioquia y un ex ministro, secuestrados hace más de un año

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha anunciado esta madrugada una ofensiva contra la "plaga" del terrorismo en una extensa alocución por radio y televisión tras el asesinato de diez personas a manos de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Entre los muertos se encuentra Guillermo Gaviria, gobernador de Antioquia, y el ex ministro Gilberto Echeverry.

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"En medio del dolor quiero pedir a ustedes que nos desfallezcamos en la lucha contra los terroristas. Colombia no se puede rendir. Ahora es que tenemos que fortalecer nuestra decisión de derrotar el terrorismo", ha asegurado el presidente, flanqueado ante las cámaras por los jefes de las Fuerzas Militares.

Con tono firme pero sin poder esconder su profunda emoción, el presidente ha advertido de que las autoridades emprenderán la captura del fundador y jefe de las FARC, Pedro Antonio Marín -alias Manuel Marulanda o Tirofijo-, y el responsable militar, Jorge Briceño, más conocido como Mono Jojoy. "A esos matones profesionales hay que derrotarlos", ha asegurado.

Con todo, aunque que habrá "pulso firme", como prometió en la campaña electoral, la "mano seguirá tendida". En este sentido ha reiterado todas las condiciones que su Gobierno ha planteado para llegar a un eventual acuerdo humanitario con las FARC. Antes de suscribirlo insistirá en los buenos oficios de las Naciones Unidas para que todos los secuestrados en poder de las FARC -unos 800- sean liberados, para que no haya zonas desmilitarizadas y para que los presos que eventualmente salgan de prisión no vuelvan a delinquir.

Intento de rescate

Los asesinados eran rehenes de la guerrilla desde abril de 2002. Según las FARC fueron ejecutados en respuesta a un intento de rescate por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Los tres rehenes que sobrevivieron han dicho sin embargo que cuando se escuchó el ruido de los helicópteros un guerrillero apodado El Paisa dio la orden de asesinar a los secuestrados, según explica un comunicado oficial del Gobierno. En esta nota también se asegura que las condiciones de vida en el campamento eran "infrahumanas".

"Ni durante el desembarco, ni durante el desplazamiento, las tropas hicieron disparos, tampoco los helicópteros. No hubo combates", continúa el comunicado. El rescate de los 13 rehenes localizados a unos 170 kilómetros al este de Medellín (capital de Antioquia) se preparó durante seis días, según la nota. "La operación fue consultada. Yo no puedo eludir responsabilidades. Las asumo", ha subrayado Uribe.

Divergencias entre Uribe y las FARC
GOBIERNONo abandonará un milímetro de territorio. La Cruz Roja controlará el procesoLiberación de todos los secuestrados, incluyendo los civilesLos guerrilleros serán enviados a Francia para impedir su reingreso en las FARCConfianza en los "buenos oficios" de la ONU
FARCZona desmilitarizada de 115.000 kilómetros cuadradosLiberación de políticos y militares a cambio de sus militantes presosLiberación en territorio colombianoNegociación directa
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, charla con la esposa del gobernador Guillermo Gavira.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, charla con la esposa del gobernador Guillermo Gavira.AP

Un año secuestrados

Gaviria, de 40 años, y Echeverry, de 69, fueron secuestrados por las FARC el 21 de abril de 2002, cuando encabezaban una marcha pacífica de apoyo a pobladores del municipio antioqueño de Caicedo, que habían declarado su resistencia a los grupos armados ilegales. Ambos eran canjeables, personas secuestradas por las FARC para cambiarlas por guerrilleros presos. En su misma situación se encuentran una veintena de políticos, tres estadounidenses y 47 oficiales y suboficiales de la Fuerza Pública.

El defensor del Pueblo de Colombia, Eduardo Cifuentes, ha asegurado en un comunicado en el que criticaba duramente los asesinatos de Echeverry y Gavira que éstos fueron los más característicos partidarios de una salida política al conflicto colombiano. "Carece de todo sentido que estos portavoces de la sociedad civil hayan sido asesinados cuando se perfila, en medio de dificultades y enfrentando toda suerte de obstáculos, un acuerdo humanitario con el fin de lograr la libertad de todos los secuestrados por las FARC", ha dicho Cifuentes.

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