La policía halla muerto al francotirador de Milán y a su mujer tras asaltar su casa

La pesadilla que ayer mantuvo paralizado a un barrio de Milán, al norte de Italia, ha concluido poco después de la medianoche. Las fuerzas especiales de la Policía italiana han irrumpido en el domicilio del francotirador, que había matado a una vecina y herido a otras tres, donde han encontrado muertos al individuo y a su mujer, según han informado fuentes policiales citadas por los medios locales.

Así, los agentes especiales del Núcleo Operativo Central de Seguridad (Nocs) han penetrado en la vivienda poco después de la medianoche, tras varias horas de angustia entre el vecindario del barrio de Fiera, una zona residencial de la capital lombarda. Allí, han hallado los cadáveres de Andrea Calderini, un desempleado 31 años que tenía las facultades mentales perturbadas, y de su esposa, de 22 años. El francotirador tenía un disparo en la boca mientras la mujer presentaba varios disparos. En una primera reconstrucción de los hechos, la policía cree que Calderini se suicidó después de haber dado muerte a su esposa.

"El cuerpo de la mujer estaba acribillado a tiros, casi todos por la espalda", han indicado fuentes cercanas a la investigación. De acuerdo con la versión de varios testigos, los últimos disparos se habían escuchado hacia las 16.00 horas. Antes, el joven había llamado a la puerta de una vecina de 55 años que, al abrir la puerta y sin mediar palabra, recibió varios disparos y murió en el acto. A continuación, se atrincheró en su casa y, desde una ventana, empezó a disparar de forma indiscriminada contra los peatones.

Polémica por el permiso de armas

Tres personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. Los dos heridos más graves son un hombre de 70 años y una mujer de 41, que están ingresados en centros hospitalarios de Milán. La tercera de las personas alcanzadas por los disparos, un abogado de 53 años, presenta una herida de bala en una pierna. El agresor, que tenía permiso de armas pese a que estaba siendo atendido por problemas psicológicos, ha sido descrito por todos los que le conocían como una persona irritable, agresiva y huraño, con evidentes problemas para relacionarse con los demás, y un comportamiento un tanto extraño, ya que había escogido como número para poner en la puerta de su apartamento el '666', el número asociado con el diablo, junto con una esvástica.

La pareja había contraido matrimonio hacía tan sólo tres meses en Estados Unidos. Tanto los padres del francotirador como la Policía trataron de negociar con él en todo momento, sin obtener ninguna respuesta, lo que con el paso del tiempo ha reforzado la hipótesis de que la pareja estaba ya muerta en el interior del apartamento. Por ello, finalmente, los Nocs se decidieron a entrar en la vivienda.

Tras el suceso, ha estallado la polémica por el hecho de que el asesino tuviera permiso de armas, ya que era propietario de diversas pistolas que tenía registrada legalmente. Además, esta tragedia se produce después de la ocurrida el pasado viernes en la localidad siciliana de Aci Castello, en la que un empleado del municipio mató a cinco personas, entre ellas el alcalde, antes de suicidarse en el interior de una iglesia.