Bagdad: cinco días de saqueos

Bagdad vive el quinto día desde que entraran las tropas de la coalición sin agua ni luz, con toque de queda nocturno y actos de pillaje concentrados en algunas zonas de la ciudad. Hoy, sin embargo, algunos turismos y taxis pueden verse circulando por las calles de la capital, en un espejismo de normalidad.

Los marines de EEUU, en colaboración con civiles iraquíes y agentes de policía, intentan restituir el orden en la ciudad. Por un lado tratan de restablecer los servicios básicos para la vida, especialmente el suministro de electricidad y agua, además de proveer a los hospitales con el material que necesitan. Por el otro intentan atajar los saqueos que se iniciaron hace cinco días.

Según cuenta el enviado especial de EFE, decenas de policías y miembros de los servicios civiles del depuesto régimen iraquí han reanudado hoy las patrullas conjuntas. Además, y después de que los saqueadores ignoraran los llamamientos de los habitantes de Bagdad para poner fin a los robos, el Ejército estadounidense impuso anoche un toque de queda.

La enviada especial de la Cadena Ser, Olga Rodríguez, explica cómo los cadáveres se acumulan en algunos barrios -concretamente en Sadam Citty y Aldora- sin que nadie se encargue de recuperarlos. "Hoy -cuenta Rodríguez- he visitado el Hospital Sadam. He visto al menos medio centenar de cadáveres tirados por los suelos. Algunos llevan en el depósito una semana. No hay medicamentos"

La oferta de un líder iraquí en el exilio

Ahmed Chalabi, uno de los principales líderes iraquíes en el exilio y aliado de Estados Unidos, ha anunciado hoy que enviará "muy pronto" hombres armados para intentar garantizar el orden en la capital iraquí.

Desde la ciudad de Nasiriya, al sur de Bagdad, Chalabi ha declarado que tiene previsto trasladarse en los próximos días a la capital iraquí junto a las Fuerzas Libres de Irak, brazo armado del Congreso Nacional Iraquí (CNI), que intentarán poner coto a la situación de desorden y los saqueos generalizados.

Chalabi, que ha reconocido que la violencia "debe ser erradicada de inmediato", no ha precisado el número de hombres armados enviará a Bagdad. En la base militar que sus combatientes tienen a 15 kilómetros de la ciudad, Chalabi ha apuntado que para lograr el orden cuentan "con el apoyo de EE UU y la experiencia adquirida en Nasiriya" durante la última semana.

Un marine tiroteado

Y en medio del desorden, un soldado estadounidense fue abatido ayer por disparos de un hombre de nacionalidad siria mientras custodiaba un hospital de Bagdad. El soldado, de la 1ª División de Marines, estaba en un control fuera cuando dos hombres vestidos de jardineros se acercaron a él y uno le disparó a bocajarro. El hombre fue abatido por otros marines que se encontraban cerca y que encontraron entre sus ropas documentación siria.

El incidente contribuye a agravar la tensión entre Estados Unidos y Siria, a quien acusan de dar protección al régimen caído. En una entrevista con la cadena británica BBC, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ha vuelto a presionar hoy a este país al afirmar que la caída de Sadam Husein ofrece a Damasco una "oportunidad para tomar un camino mejor si deja de apoyar actividades terroristas". En este sentido, Powell ha advirtido al Gobierno sirio de que no debe dar refugio a los colaboradores de Sadam Husein que intenten huir de Irak. El Ministro de Exteriores sirio, Farouq al-Shara, ha respondido que esas acusaciones carecen de base y ha retado a Washington a que las pruebe.

El Mando Central estadounidense también ha afirmado que sus tropas han encontrado en las últimas horas 310 cinturones cargados con explosivos preparados para realizar acciones suicidas. El último ataque suicida contra los militares estadounidenses -el tercero desde que se inició la guerra el 20 de marzo- se produjo el pasado jueves en Bagdad y se cobró la vida de un soldado.