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GUERRA EN IRAK | Las batallas del sur

La sublevación shií en Basora sigue siendo una incógnita

5.000 efectivos de la Guardia Republicana se desplazan al sur de Irak para combatir con las tropas aliadas

La situación en Basora sigue siendo muy confusa. Veinticuatro horas después de que el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, aconsejase a sus habitantes, de mayoría shií, que no se sublevasen contra el mando iraquí, la supuesta revuelta popular en la capital del sur iraquí es una incógnita. Las tropas de la coalición permanecen ancladas a las puertas de la ciudad y confían en percibir señales de rebelión en esa localidad para penetrar en sus calles, "sacar el máximo provecho y liberarla". Así lo ha adelantado esta mañana el portavoz de las Fuerzas Armadas británicas en Qatar, el coronel Al Lockwood.

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A pesar de que el Gobierno de Bagdad ha negado tajantemente que anoche hubiera una sublevación en Basora, el primer ministro británico, Tony Blair, ha insistido hoy en que la población, de mayoría shií opuesta al régimen, está dispuesta a sublevarse. "Debemos trabajar con ellos y asegurarnos de que, cuando estén en posición de rebelarse, nosotros estemos en una posición segura para prestarles la máxima ayuda". No obstante, el supuesto levantamiento popular en esa ciudad sigue siendo una incógnita. El mismo Blair ha dicho que pudo haber "una revuelta popular limitada" que, si resurge, será apoyada por las tropas aliadas que cercan la ciudad.

Hoy, la cadena Al Yazira señala que no hay ninguna señal que indique tal sublevación. Las próximas horas serán determinantes, ya que la coalición espera poder tomar hoy el control de la ciudad, adonde viaja un convoy con agua, ante la falta de suministro de agua y electricidad desde hace varios días. La situación amenaza con convertirse en trágica.

La Guardia Republicana se traslada al sur

Un grupo de 1.000 vehículos de la Guardia Republicana con 5.000 soldados han salido de Bagdad con dirección sur para encontrarse con los marines, según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas por la cadena de televisión británica Sky News.

Poco después de conocerse esta información, las fuerzas angloamericanas han atacado esa columna de blindados, según un periodista británico que se desplaza con las tropas de su país. La aviación de la coalición ha realizado varias decenas de salidas contra la columna, formada por 120 carros de combate soviéticos T-55, vehículos de transportes de tropas y piezas de artillería, según el periodista. Esta salida ha cogido por sorpresa al Estado Mayor de la Séptima Brigada Acorazada y de la Tercera Brigada de los comandos británicos estacionados en el exterior de Basora, situada a 500 kilómetros al sur de Bagdad.

"Ha habido movimientos locales y defensivos, pero no ha habido ataques serios, y creo ciertamente que mantenemos la situación bajo control", ha declarado el general estadounidense Vincent Brooks.

Según los portavoces militares iraquíes, ésta es la primera vez que la Guardia Republicana entra en combate desde el inicio de la ofensiva aliada, si bien al menos cuatro de sus divisiones permanecen destacadas en dos círculos concéntricos alrededor de Bagdad, en los que habrían comenzado a combatir contra la vanguardia de la coalición que intenta penetrar en el núcleo urbano.

Según los portavoces, unidades especiales de ese contingente se han enfrentado ya a las tropas aliadas en la ribera del río Eufrates, cerca de Nasiriya, 375 kilómetros al sur de Bagdad. Según los iraquíes, han causado un alto número de bajas, han destruido seis tanques y han obligado a las "soldados mercenarios" a retroceder varios kilómetros hacia el desierto.

Entretanto, los aviones estadounidenses han vuelto a bombardear con artillería las posiciones iraquíes al norte de Nasiriya, donde una tormenta de arena frenó ayer el avance de la coalición. En Bagdad, la televisión iraquí ha vuelto a emitir tras ser alcanzada por las bombas. Las operaciones de castigo también continúan hoy en el norte del país. Aviones militares de la coalición angloestadounidense han comenzado a primera hora a atacar de nuevo Mosul, ciudad fronteriza con el Kurdistán iraquí.

Un soldado de la coalición dispara durante un enfrentamiento al sur de Bagdad.
Un soldado de la coalición dispara durante un enfrentamiento al sur de Bagdad.REUTERS
Soldados estadounidenses descansan en medio de la tormenta de arena de ayer en Irak.
Soldados estadounidenses descansan en medio de la tormenta de arena de ayer en Irak.EFE

'Marines' ejecutados, según 'The New York Times'

Algunos de los soldados estadounidenses hechos prisioneros durante la ofensiva en Nasiriya (sur de Irak) pudieron haber sido ejecutados por los iraquíes delante de la población local, según fuentes oficiales norteamericanas citadas por el diario New York Times.

Al parecer, una conversación interna de las fuerzas iraquíes interceptada por los aliados -cuyo contenido se está intentando confirmar- indica que algunos de los siete militares norteamericanos no murieron durante los combates, sino que fueron ejecutados más tarde por sus captores.

Esta posibilidad se baraja con fuerza después de que la televisión Al Yazira mostrara las imágenes de los soldados muertos, algunos de los cuales presentaban disparos en la cabeza. Además de los siete muertos, se cuentan cinco militares más que fueron hechos prisioneros y tres desaparecidos.

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