Blair retrasa las elecciones del Ulster al fracasar las negociaciones
La demora electoral supone un revés para el proceso de paz, en crisis desde octubre, cuando Londres suspendió la autonomía por un supuesto caso de espionaje del IRA
El primer ministro británico, Tony Blair, ha anunciado esta noche que se posponen las elecciones en Irlanda del Norte con el objetivo de conseguir el tiempo necesario para dar el impulso definitivo al proceso de paz. Los comicios se aplazan hasta el 29 de mayo por la falta de acuerdo en las conversaciones celebradas entre ayer y el lunes en Belfast para restablecer la autonomía.
"Hay que dar más tiempo a las partes para la reflexión", ha afirmado Blair, acompañado por el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, durante una rueda de prensa ofrecida en el castillo de Hillsborough, a las afueras de Belfast. Ambos mandatarios volverán a la mesa de diálogo en abril con un plan que permita restaurar la autonomía norirlandesa y cree el contexto apropiado para el fin de las actividades del Ejército Republicano Irlandés (IRA), el gran escollo de las negociaciones. De hecho, la creación de un mecanismo automático que sancione los incumplimientos del IRA es el obstáculo que separa a católicos de protestantes.
El jefe del Gobierno británico, visiblemente cansado tras 17 horas de contactos con los partidos norirlandeses, ha indicado que ese tiempo es necesario para lograr "un compromiso duradero basado en el acuerdo de paz del Viernes Santo", firmado en abril de 1998. "La gente ha esperado mucho tiempo para que garanticemos el desarrollo de todos los aspectos del acuerdo del Viernes Santo y creo que esto nos ofrece la oportunidad para hacerlo", ha explicado Blair, al tiempo que calificaba las conversaciones de "constructivas".
Un varapalo para Londres y Dublín
El mandatario británico ha reconocido que las partes aún deben resolver "asuntos muy difíciles", pero ha insistido en que ese nuevo acuerdo es "la solución" al problema. Por su parte, Bertie Ahern ha subrayado que "las propuestas que se están discutiendo aportarán un futuro mejor, más seguro y próspero para el futuro del pueblo de Irlanda del Norte". La demora electoral supone un revés para el proceso de paz, en crisis desde octubre pasado, cuando Londres suspendió la autonomía del Ulster por un supuesto caso de espionaje del IRA en oficinas gubernamentales. También implica un varapalo para Londres y Dublín, que abogaban por restablecer a mediados de marzo las instituciones autónomas y convocar los comicios el 1 de mayo, como preveía el calendario electoral.
Blair, que tenía previsto tratar hoy en Londres la crisis iraquí con el ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, prefirió quedarse en Belfast con la esperanza de alcanzar un
consenso para restaurar el Gobierno autónomo. Pero las conversaciones, celebradas a puerta cerrada y centradas en un borrador de una declaración entregada a los partidos por los primeros ministros británico e irlandés, no dieron sus frutos. Ese documento, compuesto por 28 páginas y cinco anexos, aborda asuntos como el desarme de los grupos paramilitares, la posible amnistía de terroristas fugitivos del IRA, la desmilitarización de la provincia y los mecanismos para verificar la aplicación de los acuerdos.
Sin embargo, las diferencias entre el Sinn Fein (brazo político del IRA) y el Partido Unionista del Ulster (UUP), del ex ministro principal norirlandés, David Trimble, han impedido alcanzar un acuerdo satisfactorio. Los unionistas quieren que el IRA declare, de forma inequívoca, que "la guerra ha terminado" y se oponen a que los terroristas fugados vuelvan al Ulster bajo supervisión judicial, tal y como propone el borrador. Para el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, "las sanciones son inaceptables para cualquier partido y no serán acatadas bajo ninguna circunstancia", al tiempo que subraya que todavía "hay trabajo por hacer" para reavivar el estancado proceso de paz.
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