La OTAN convoca una reunión en la que no puede participar Francia para pactar la defensa de Turquía

El secretario general de la OTAN, George Robertson, ha vuelto a convocar al Consejo Atlántico para tratar de dar luz verde a las medidas de defensa solicitadas por Turquía a sus aliados ante un ataque a Irak. Ésta es ya la séptima vez en los últimos días en que se plantea una reunión de este estilo; en todas las ocasiones anteriores, la cita ha sido cancelada o ha terminado en fracaso ante la profunda división de los miembros de la Alianza. Sin embargo, en esta ocasión el modelo de encuentro elegido evita la participación de Francia, que se opone a la medida.

Para mañana está prevista una reunión del Comité de Planes de Defensa de la OTAN, en el que no participa Francia, según ha anunciado esta noche un responsable de la organización. En cualquier caso, se trata de la primera cita tras la lectura del informe definitivo de los inspectores internacionales en Irak, el pasado viernes en Nueva York.

El Consejo Atlántico busca un acuerdo para la defensa de Turquía, que EE UU quiere activar inmediatamente y que Francia, Alemania y Bélgica prefieren posponer para no interferir con la ONU y no imponerle una "lógica de guerra".

El prestigio de Robertson

El canciller alemán, Gerhard Schröder, había asegurado el pasado miércoles que su país defenderá a sus aliados en caso de guerra, pero que no hay necesidad de decidir esta cuestión antes de que se reúna el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el próximo viernes. Tras el informe de los inspectores parecía a priori que las posturas se aclararían; sin embargo ha ocurrido todo lo contrario, y el Consejo de Seguridad, y por ende los miembros de la OTAN, están ahora más divididos que nunca.

Las sucesivas reuniones convocadas por Robertson han afectado además gravemente a su prestigio dentro de la Alianza, donde algunos le acusan de ser el máximo defensor de las tesis estadounidenses, y de plantear cita tras cita para presionar a los que opinan de otra manera, más en concreto Francia, Alemania y Bélgica. De hecho, en los últimos días se había tanteado la posibilidad de trasladar el debate al foro elegido en esta ocasión para soslayar la oposición francesa y dividir así a los detractores de la medida.