Republicanos y demócratas piden a Bush que use en Corea del Norte la misma estrategia que en Irak
Las declaraciones conciliadoras del secretario de Estado adjunto Kelly sorprenden en Estados Unidos
El giro en la estrategia internacional ha cogido con sorpresa a los legisladores estadounidenses, tanto republicanos como demócratas. Ambas filas piden al presidente Bush que aplique mano dura a Corea del Norte mientras sea una amenaza nuclear y piden que, como se hace en Irak, se realicen inspecciones de armas y se restablezcan las sanciones levantadas a Pyongyang en 1999.
En un proyecto de ley presentado al Senado, tres congresistas republicanos y uno demócrata pidieron tomar estas medidas contra Corea del Norte y criticaron duramente la decisión del Gobierno de Estados Unidos de acudir a la diplomacia.
El proyecto, patrocinado por el senador John McCain, uno de los rivales del presidente a la candidatura presidencial republicana hace dos años, también insta al Gobierno a aumentar la presencia militar estadounidense en la región.
Ayer, el secretario de Estado adjunto James Kelly se mostró conciliador y evitó recurrir a una retórica belicista. Kelly ofreció ayuda energética de Estados Unidos si Corea del Norte abandoba sus pretensiones nucleares. Algo que las autoridades de Pyongyang acogieron repondiendo con una actitud más abierta que hasta ahora, señalando que la "crisis nuclear sólo puede ser resuelta a través de las consultas y las negociaciones entre ambas partes".
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