Un nuevo balance eleva a 55 los muertos en el atentado contra la sede del Gobierno checheno

Un nuevo balance ofrecido esta tarde por el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia eleva a 55 las personas fallecidas y a 153 las heridas en el atentado suicida contra la sede del Gobiero checheno proruso en Grozni, capital de Chechenia. De los heridos, alrededor de 40 han sido evacuados en helicóptero hacia los hospitales militares de las bases rusas en Mozdok (Osetia del Norte), Jankala y Severnyi (Chechenia).

Entretanto, los equipos de rescate, unos 330 efectivos, continúan con la labor de desescombro y con la esperanza de encontrar nuevos supervivientes. Tras una noche de intenso trabajo, esta mañana se han rescatado a cinco personas con vida.

En cuanto a la investigación, Moscú ha señalado que son tres y no dos -como se había informado previamente- los kamikazes que, a bordo de un camión y de un jeep militar cargados de explosivos, hicieron explotar los dos vehículos delante de la sede, situada en el vigilado corazón de Grozni. Además, el viceministro checheno de Interior ha revelado un dato esencial: el convoy contaba "con todos los salvoconductos necesarios" para acceder al lugar por parte del cuartel general de las Fuerzas Federales rusas en el Cáucaso Norte.

Redada en busca de cómplices

Y un responsable militar ha señalado que el comando esta liberado por un líder de la organización extremista Hermanos Munsulmanes, Abou al-Walid, llegado recientemente a la república. Aunque inmediatamente después comenzó la búsqueda de sus posibles cómplices, más de 24 horas después aún no se ha producido ninguna detención.

Los principales dirigentes chechenos no se encontraban en el edificio en el momento del atentado pero entre los heridos figuran tres viceprimeros ministros, Abu Sugaipov, Zina Batyjeva y Lena Dochukaeva, cuyas vidas no corren peligro, según la célula de crisis. El jefe de la administración chechena, Ajmad Kadyrov, acusó ayer al presidente independentista, Aslan Masjadov, de ser "el organizador de esta tragedia". Masjadov le ha respondido hoy que "comprende" a los kamikazes pero que "no les puede apoyar", ya que el Kremlin utiliza estas acciones para acusar a los chechenos de terrorismo internacional.

Mientras tanto, los rebeldes chechenos se han responsabilizado del ataque a través de su página web, en la que califican el ataque como una "felicitación de Año Nuevo" para los dirigentes leales a Moscú. En un comunicado publicado en su página de Internet Chechen.org, los rebeldes separatistas señalan que este ataque es un aviso contra Kadírov y el resto de chechenos leales al Kremlin. Por su parte, el presidente, Vladímir Putin, ha ordenado la apertura de una comisión para "liquidar las consecuencias de este acto terrorista".