Sharon busca alianzas en la extrema derecha
Tras la salida de los laboristas del Ejecutivo, el primer ministro tiene tres alternativas: buscar nuevos apoyos entre los extremistas, tratar de gobernar en solitario o convocar elecciones anticipadas
La alianza entre la derecha nacionalista y los laboristas que gobernaba Israel desde hace 20 meses saltó hecha pedazos ayer por diferencias a la hora de aprobar una ayuda económica para mejorar la seguridad en los asentamientos judíos de Gaza y Cisjordania. Ahora, el primer ministro, Ariel Sharon, negocia con partidos de extrema derecha para recomponer un Ejecutivo con el que resistir hasta el final de la legislatura. El lunes se enfrenta a una moción de censura, y en caso de no superarla deberá convocar elecciones anticipadas.
El partido nacionalista Likud de Sharon había incluido esta partida de 150 millones de dólares (más o menos la misma cantidad en euros) en los presupuestos del próximo año, pero los laboristas se han negado a aprobar la medida y han abandonado el Ejecutivo, tras indicar que hubieran preferido dedicar ese dinero a fines sociales.
55 apoyos en un Parlamento de 120 asientos
Han dimitido los seis ministros laboristas, entre los que destacan los de Defensa (Benjamín Ben Eliezer), Exteriores (Simón Peres), y Cultura (Matan Vilnai). Pero lo más significativo de esta ruptura es que Sharon queda en minoría parlamentaria sin el apoyo de los 24 diputados laboristas, puesto que el Likud sólo cuenta con 19 de los 120 escaños del Parlamento israelí, y al primer ministro, sin los laboristas, sólo le queda el apoyo de 55 congresistas.
Los presupuestos, con la medida de la discordia, fueron sin embargo aprobados con 67 votos a favor y 46 en contra. Pero Sharon se encuentra ahora en la cuerda floja, apoyado tan sólo por una inestable argamasa formada por el Likud y cinco formaciones nacionalistas y religiosas de carácter radical.
La primera prueba de fuego para el Ejecutivo llegará el lunes, dos días después de hacerse efectiva la renuncia laborista. El partido laico pacificista Meretz ha presentado una moción de censura ante la crisis económica que atenaza al país, que en caso de prosperar obligaría a Sharon a convocar elecciones anticipadas. Los expertos pronostican que los comicios se celebrarán en febrero o marzo del año que viene, es decir, siete meses antes del final natural de la legislatura.
Sharon no cuenta con muchas posibilidad alternativas, aunque también es cierto que podría intentar gobernar en solitario o aliarse con otros partidos. Por ahí parecen pasar sus planes a corto plazo, puesto que ha iniciado una sesión frenética de conversaciones con formaciones de extrema derecha para asegurarse cierto margen de maniobra hasta el final de la legislatura, según ha informado el diario Ha'aretz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.