Los colonos expulsados comienzan a reconstruir el asentamiento ilegal de Havat Gilad
Más de 30 personas resultaron heridas en los enfrentamientos de los judios ultraortodos con los soldados encargados de derribar las edificaciones
Los colonos expulsados anoche del asentamiento ilegal de Havat Gilad (Cisjordania) han comenzado a reconstruir las estructuras destruidas poco antes por el Ejército, una vez que los soldados israelíes abandonaron el lugar.
El enfrentamiento entre colonos y soldados causó 50 heridos la pasada madrugada cuando los militares desmantelaron las edificaciones piratas de Havat Gilad.
Los colonos han decidido que uno de los primeros refugios refugios reconstruidos se convierta en sinagoga. Además, han prometido permanecer en el lugar y volver a levantar todo lo que el Ejército destruya.
La actitud de este grupo de ultraortodoxos ha sido calificada de "rebelión" por el ministro de Defensa y líder laborista, Benjamín Ben Eliezer.
En el trasfondo de este conflicto se perfila el temor a una guerra fratricida entre los extremistas de la derecha ultranacionalista, en la que militan los colonos mesiánicos, y el sector pacifista y laico del país. El problema de la proliferación de las colonias —unas 160 en los últimos 35 años en Cisjordania y Gaza— supone uno de los principales escollos para la paz con los palestinos, debido al reiterado incumplimiento de los acuerdos de evacuación de las zonas ocupadas.
Ben Eliezer ha manifestado que seguirá "la batalla" hasta que sean desmantelados 30 de esos asentamientos levantados sin la autorización oficial.
Un supuesto acuerdo incumplido
Uno de los ministros sin cartera, Efim Eitam, líder del Partido Nacional Religioso (MAFDAL), uno de los principales abogados de los colonos judíos, ha descalificado a Ben Eliezer, al que ha llamado "mentiroso, tonto y cobarde". Eitam le ha acusado de haber violado un supuesto acuerdo con los colonos, a los que autorizó a seguir cultivando las tierras tras la evacuación de sus habitantes, el pasado miércoles. Este acuerdo es negado por Ben Eliezer.
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