Las inundaciones obligan a evacuar a unas 600.000 personas del centro de China

Unas 600.000 personas han sido evacuadas de los alrededores del lago Dongting, situado en la provincia de Hunan, en el centro de China, ante la inminente amenaza de que sus diques revienten e inunden un área poblada por más de diez millones de personas.

Por el momento, al menos 16 personas han perdido la vida a causa de las inundaciones, que han afectado ya a 8,4 millones, ha destrozado 27.000 casas y ha dañado 415.000 hectáreas de cultivo, según las últimas estadísticas publicadas anteanoche por el Ministerio de Asuntos Civiles.

Desde que se declaró el estado de emergencia en Hunan el pasado miércoles, las autoridades han advertido de que se preparan para lo peor, incluso una tragedia de proporciones superiores a la de 1998, cuando la rotura de los diques del río Yangtzé y del lago Dongting mataron a 4.000 personas.

Por esta razón, se han movilizado a más de un millón de personas, que luchan contrarreloj en las tareas de evacuación y de refuerzo de los diques del lago, el segundo mayor del país con una superficie de 2.740 km cuadrados, del río Yangtzé y de sus afluentes, cuyas aguas siguen subiendo.

A dos metros de las barreras

En la Estación Hidrológica de Chenglingji, donde el Yangtzé se une al lago en su costa occidental, los niveles de las aguas alcanzaron los 34,45 metros el jueves y se espera que hoy lleguen a los 35, a sólo dos metros del borde de las barreras protectoras. Estos diques se elevaron cuatro metros después de las desastrosas inundaciones de hace cuatro años, que originaron pérdidas por valor de 220.000 millones de yuanes (26.500 millones de dólares).

Las aguas han cubierto parte de la zona adyacente del lago, donde los habitantes se están trasladando en barco a zonas secas o a las plantas superiores de sus viviendas. Los equipos de prevención, que reúnen 57.000 funcionarios, 938.000 civiles, 15.000 soldados del Ejército Popular de Liberación (EPL) y 100.000 reservistas, están despejando las pequeñas ciudades que rodean el lago y se encuentran, la mayoría, en terrenos por debajo del nivel de las aguas, protegidas por diques.

A lo largo de decenios, la población ha ido desecando la zona, ganando terreno al lago, para dedicarse al cultivo de una tierra muy fértil pero con un gran peligro de ser devastada por las aguas, como ha pasado reiteradamente en el pasado. En caso de inundaciones, se prevé que estas tierras acaparen las aguas, única posibilidad para salvar a las grandes ciudades, habitadas por millones de personas. Sólo en Yueyang, a los pies del lago, viven 600.000 personas, mientras que en Changsha, capital de la provincia, hay unos seis millones.