Al menos 85 muertos en un ataque de rebeldes chechenos a un helicóptero ruso

No obstante, las cifras son contradictorias. Mientras la agencia de noticias rusa Itar-Tass que cita una fuente del estado mayor de las fuerzas federales rusas destacadas en el Caúcaso asegura que hasta 85 personas habrían muerto y otros 27 soldados y cinco miembros de la tripulación sobrevivido. La agencia de noticias rusa Interfax asegura que se habrían producido 10 fallecimientos y 72 heridos, 35 de ellos de gravedad que habrían sido trasladados a hospitales de la región.

El helicóptero ha sido alcanzado por un misil tierra-aire disparado por los rebeldes separatistas o por una ráfaga de ametralladora pesada. El Ministerio de Exteriores ruso se ha negado a confirmar que el helicóptero haya sido abatido por fuerzas rebeldes.

Antes de estrellarse, la tripulación ha conseguido advertir por radio a la base de que un motor del aparato estaba ardiendo y de que se disponían a realizar un aterrizaje de urgencia. El Mi-26 ha terminado por estrellarse en un campo de minas, lo que ha dificultado las labores de rescate.

Se trata de un gigantesco aparato de transporte con capacidad para 20 toneladas que había despegado de una importante base militar rusa, Mozdok, y se dirigía a Jankala, en la región separatista. Con un rotor principal de ocho aspas, el Mi-26 data de 1983 y puede volar con uno de los dos motores apagado gracias al aumento automático de potencia en el otro.

El presidente Vladímir Putin ya ha ordenado una investigación "exhaustiva" de la catástrofe, mientras el ministro de Defensa, Serguéi Ivanov, se ha apresurad a hacer público un telegrama de pésame a los familiares de las víctimas. De confirmarse los 85 fallecimientos, se trataría del ataque checheno que más bajas rusas ha causado desde la segunda guerra de Chechenia, que comenzara hace casi tres años.