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DERECHOS HUMANOS

Fox cancela un viaje a Tejas en protesta por la ejecución de un ciudadano mexicano

El presidente de México tenía previsto reunirse con George W. Bush

La ejecución en el Estado de Tejas del mexicano Javier Suárez Medina ha causado indignación en México, lo que ha obligado al presidente del país, Vicente Fox, a cancelar el viaje que tenía previsto hacer a Estados Unidos a fines de mes. El Gobierno mexicano ha denunciado un proceso plagado de irregularidades, lo que ha hecho que el presidente Fox considerase "inapropiada" la visita en estas "lamentables circustancias".

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El portavoz gubernamental, Rodolfo Elizondo, ha indicado, al explicar los motivos de la cancelación del viaje, que Fox espera que "contribuya a fortalecer el respeto de todos los estados a las normas del derecho internacional, así como a las convenciones que regulen la convivencia entre naciones".

Ante la rotunda respuesta de México, la Casa Blanca ha señalado que Bush "respeta" la decisión de Fox, al tiempo que ha subrayado "la excelente relación y la fuerte amistad" entre los dos mandatarios.

Ésta es la segunda suspensión de la visita a Tejas de Fox, quien en junio ya aplazó su viaje a la espera de alcanzar una solución a un conflicto por las aguas de un río fronterizo. En este caso, Fox iba a viajar a Tejas entre el 26 y el 28 de agosto para reunirse con diversas personalidades, entre ellas el presidente estadounidense, George W. Bush, y el gobernador del Estado, Rick Perry.

Violación de la Convención de Viena

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Suárez, que había confesado el crimen cometido hace 14 años, fue ejecutado anoche mediante una inyección letal en Huntsville (Tejas) pese a las múltiples solicitudes de las autoridades mexicanas y la comunidad internacional para que se conmutara o aplazara la sentencia.

El propio Fox habló, sin éxito, con Perry y Bush para convencerles de la necesidad de aplazar la ejecución con el fin de que se revisaran las irregularidades cometidas durante el proceso contra Suárez, de 33 años y condenado a la pena capital por asesinar a un agente antidrogas en 1988.

Según el Gobierno de México, las autoridades tejanas violaron el artículo 36 de la Convención de Viena al no notificar a Suárez de su derecho a recibir asistencia consular en el momento de su detención, entre otras irregularidades.

Tras el cumplimiento de la sentencia, autoridades, organismos civiles y la Iglesia han condenado enérgicamente la ejecución y han criticado a EE UU por mantener un doble discurso en materia de derechos humanos. En todo caso, la ejecución obliga a México a replantearse su hasta ahora cordial relación con EE UU para evitar que más mexicanos condenados a la pena capital en ese país sigan muriendo.

AP

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