Dimiten los alcaldes de 23 municipios de Antioquia por las amenazas de las FARC
Los paramilitares de extrema derecha amenazan de muerte a los alcaldes de Arauca si dimiten
Los alcaldes de 23 municipios del departamento colombiano de Antioquia, al noroeste del país, dimitieron ayer de sus cargos debido a las amenazas de muerte que han recibido de la guerrilla de las FARC, que también se han extendido a los alcaldes de la región de Casanare.
"Frente a la contundencia de las amenazas que las FARC profieren contra las instituciones locales, nuestra integridad física y la de nuestras familias, nos vemos forzados a presentar en forma conjunta y pública renuncia al mandato popular que nuestras comunidades democráticamente nos otorgaron", denunciaron a través de un comunicado.
De acuerdo con los mandatarios municipales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia les hicieron llegar el viernes una carta en la cual "exigieron la renuncia pública de los alcaldes, concejales y administraciones municipales en todo el oriente de Antioquia", cuya capital es Medellín.
La campaña de amenazas de las FARC se extendió ayer sábado a los alcaldes, funcionarios y jueces de los 19 municipios del departamento de Casanare, al este del país, a los que el grupo insurgente ha dado hasta el próximo miércoles para abandonar sus cargos.
Entre dos fuegos
Los alcaldes del departamento de Arauca, al este del país y fronterizo con Venezuela, se encuentran entre la espada y la pared ya que también han sido amenazados de muerte por los paramilitares de extrema derecha si abandonan sus cargos ante las presiones ejercidas por las FARC. Ambos bandos libran "una guerra a muerte" y se disputan el control territorial en ese y otros departamentos.
"En Arauca, los paramilitares han notificado que los alcaldes que renuncien como consecuencia de las amenazas de las FARC serán declarados objetivo militar", dijo a periodistas el presidente de la Federación Colombiana de Municipios (FCM), Gilberto Toro.
Una tonelada de explosivos en Bogotá
El Ejército colombiano se incautó ayer de una tonelada de explosivos en un suburbio del sur de Bogotá, con los que las FARC pretendían desatar una escalada de atentados en varios puntos estratégicos de la capital, informaron fuentes militares. Los 1.000 kilos de super anfo -un explosivo dos veces más potente que la dinamita- fueron hallados en una vivienda de Soacha, localidad anexa a Bogotá. De acuerdo con fuentes del Ejército, con el decomiso "se frustró una escalada terrorista de grandes proporciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.