La negativa de Italia a acoger a 13 palestinos impide el fin del asedio a la basílica de Belén
El Gobierno de Berlusconi justifica su rechazo en que no fue informado de las negociaciones.-Sharon presenta a Bush un plan que incluye el aislamiento de Arafat
El destino incierto de los trece milicianos palestinos que han de ser deportados de Belén constituye el último escollo para poner fin a la crisis de la basílica de la Natividad. Después de que palestinos e israelíes alcanzasen la pasada madrugada un acuerdo definitivo para poner fin al asedio del Ejército hebreo al histórico templo cristiano, que ha durado más de un mes, la negativa de Italia a acoger a los milicianos que Israel quiere lejos de su territorio ha complicado en las últimas horas la salida a una crisis que parecía ya zanjada.
El acuerdo preveía la deportación a Italia de los 13 palestinos, el envío de 26 a la franja de Gaza para ser juzgados allí y la puesta en libertad de los 84 restantes.
"La cuestión de la acogida en Italia de ciudadanos palestinos no se ha planteado nunca y, en el actual estado de cosas, no se puede proponer", señala una nota hecha pública esta tarde por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores.
La fórmula empleada es poco habitual, porque niega algo que ni siquiera era oficial, ya que Italia no estaba en los contactos que se llevaban a cabo en Belén y "no se había producido petición alguna en días pasados", añade el comunicado.
Durante la tarde, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha conversado por teléfono con el secretario de Estado norteamericano Colin Powell, sin que se produjeran novedades en la actitud italiana, según fuentes gubernamentales.
La posición oficial del Gobierno italiano ya había sido avanzada a primeras horas de la mañana por el subsecretario del departamento, Alfredo Mantica, quien ante la prensa había señalado que previamente a una eventual llegada de los milicianos sería necesario aclarar su estatus jurídico y su "grado de peligrosidad".
También el ministro de Defensa, Antonio Martino, ha subrayado hoy ese deseo de colaborar para resolver la crisis, pero ha puntualizado que existen aún "muchos puntos oscuros" sobre la acogida a los palestinos.
Críticas a Berlusconi
La negativa del Ejecutivo de Roma ha abierto, sin embargo, una polémica en el país, con fuertes reproches por parte de la oposición parlamentaria de centroizquierda.
El ministro de Exteriores italiano es, de manera interina, el propio jefe del Ejecutivo, Silvio Berlusconi, sobre quien se han centrado las críticas de varios representantes de la oposición, ya que le censuran este paso atrás cuando siempre presume del creciente peso internacional del país.
Berlusconi es autor de un plan para ayudar financieramente a los palestinos a la reconstrucción económica de sus territorios, que se ha encargado de explicar a todos los dirigentes internacionales con los que ha entrevistado en los últimos meses.
Ahora la oposición le echa en cara que no haya actuado en favor del desbloqueo del conflicto cuando tenían una oportunidad concreta de hacer algo positivo.
El plan de paz de Sharon
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, llega hoy a la Casa Blanca con un plan de paz bajo el brazo para Oriente Próximo que pasa por aislar al líder palestino, Yasir Arafat, incluidas las pruebas de su presunta relación con los grupos terroristas, recogidas en el informe La implicación de Arafat, altos funcionarios e instituciones palestinas en el terrorismo contra Israel, la corrupción y el crimen.
El documento, bautizado como Expediente Arafat, ofrece pruebas de que el líder de la ANP "estuvo involucrado personalmente en la planificación y la ejecución de ataques terroristas", según el ministro de Asuntos Parlamentarios, Danny Naveh.
Junto al informe, Sharon defenderá la permanencia de los 163 asentamientos israelíes en Cisjordania y la necesidad de demarcar ese territorio con vallas, zanjas y puntos fronterizos.
Sharon presentará el documento a Bush, quien tratará de convencer al mandatario israelí de que Arafat, pese a todo, sigue siendo un interlocutor válido del pueblo palestino para poner fin a la crisis.
La ONU retoma la matanza de Yenín
La Asamblea General de la ONU celebrará hoy una sesión especial sobre el asedio a Yenín y otras ciudades palestinas ocupadas, a solicitud, esta vez, del grupo árabe.
El objetivo de la reunión es hacer pública la denuncia contra Israel de impedir el envío de un equipo de investigadores en el campo de refugiados en Yenín, así como adoptar una resolución propuesta por los países árabes.
En el documento se incorporará un apartado en el que se pide al secretario general, Kofi Annan, que recopile datos de lo que pasó en la zona durante la campaña militar israelí, después de haber decidido desmantelar la misión tras la negativa israelí.
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