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PENA DE MUERTE

EE UU ejecuta a un estadounidense de origen británico a pesar de ruegos de Blair

Los representantes de otros cinco países de la Unión Europea habían pedido también la conmutación de la sentencia

El estadounidense Tracy Housel, originario de Bermuda, ha sido ejecutado en el Estado de Georgia a pesar de los ruegos del primer ministro británico, Tony Blair, y de representantes de otros cinco países de la Unión Europea (UE) para que se conmutase la sentencia.

La UE prohibe a sus países la aplicación de la pena de muerte, un extremo que fue abolido en Gran Bretaña hace 40 años.

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Tony Blair también dio su apoyo a las entidades contrarias a la pena capital que intercedieron a favor de Housel, y que se unieron a numerosas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, principalmente de Gran Bretaña, en las gestiones para evitar la muerte del recluso nacido en la jurisdicción británica de Bermuda.

De nada valieron las gestiones de Blair y las protestas de grupos mundiales de derechos civiles.

Asesinato de Jean Drew

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Housel, de 43 años, ha pagado con su vida el asesinato de Jean Drew, una joven autoestopista, cometido en 1985, y que confesó al igual que el asesinato de un hombre en Texas, heridas en la garganta a otro y la violación de una mujer en el Estado de Nueva Jersey.

La ejecución de Housel, cuyos abogados alegaron que cometió el asesinato como consecuencia de trastornos mentales y del exceso de azúcar en la sangre, se llevó a cabo por medio de una inyección

letal a las 00.28 GMT de hoy, después de que el Tribunal Supremo del Estado de Georgia y el Tribunal Supremo de EEUU rechazaran pronunciarse sobre este caso.

En su desesperada batalla por obtener la conmutación de la sentencia, los juristas que defendieron al recluso de origen británico, pero que desde niño vivió en EEUU, argumentaron que las autoridades que arrestaron y sometieron a juicio a Housel no notificaron al consulado británico sobre esta acción, lo que constituye una violación de las leyes internacionales.

El ejecutado se había responsabilizado del asesinato de Jean Drew, cometido en el condado de Gwinnett (Georgia), y antes de recibir la inyección letal que acabó con su vida once minutos después que le fuera aplicada, pidió disculpas a los familiares de la víctima.

La policía cree que éste también pudo haber sido responsable de al menos dos homicidios más, aunque sólo fue sometido a juicio y condenado, en 1986, por el de la "autoestopista".

Negativa a la clemencia

La suerte de Tracy Housel quedó sellada cuando la Junta de Perdones le negó una petición de clemencia, y la Corte Suprema estatal y el Supremo federal decidieron no considerar la situación del recluso.

Las peticiones de clemencia tampoco encontraron el apoyo del gobernador del Estado de Georgia. Otros tres británicos esperan el cumplimiento de sus sentencias de muerte por delitos cometidos en Estados Unidos.

El portavoz del penal de Jackson, Scott Stallings, ha informado de que Housel permaneció tranquilo en la celda en la que fue consignado en solitario, y que pidió que se le facilitaran los versos de la Biblia, Salmo 23 y el capítulo cinco de Corintios.

Grupos contrarios a la pena de muerte han realizado una vigila en las cercanías del penal donde fue ejecutado Housel, y reafirmaron su decisión de luchar incansablemente para que EEUU elimine esta pena

extrema.

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