Arafat rechaza las zonas de seguridad anunciadas por Sharon por considerarlas peligrosas
El presidente de la ANP considera que van en contra de las convenciones internacionales. Un total de 19 palestinos heridos tras la incursión de soldados israelíes al sur de la franja de Gaza.
El presidente palestino, Yasir Arafat, ha manifestado hoy su oposición a las zonas de seguridad ('zonas tampón') que Israel piensa establecer en las fronteras con los territorios palestinos para separar militarmente a ambos pueblos. Estas zonas de seguridad, anunciadas por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, son "peligrosas", a juicio del presidente de la ANP.
El líder palestino ha declarado que "estas zonas tapón son peligrosas y contradicen todos los acuerdos alcanzados y todas las convenciones internacionales".
"La separación unilateral es también una idea peligrosa que podría desequilibrar toda la región", ha añadido Arafat, mientras que Sharon anunció, el pasado jueves, que "estas zonas tapón garantizarían la seguridad de todos los ciudadanos israelíes".
El arresto de Arafat
En cuanto al confinamiento de Arafat en Ramala, hoy el ministro ultraderechista israelí de Infraestructuras Nacionales, Avigdor Lieberman, ha declarado que su partido abandonaría el Gobierno de Unidad Nacional si éste decide levantar el cerco impuesto al presidente de la ANP.
Lieberman, del partido Israel Beitenu, ha indicado en una entrevista a la radio pública israelí que si el gabinete "decide autorizar a Arafat a salir de Ramalá, convocaré una reunión del partido, que en una semana saldrá del Gobierno".
Previamente, la radio ha indicado que mañana el Gobierno decidirá, en una reunión presidida por e l primer ministro, Ariel Sharon, si mantiene o retira el cerco a Arafat, tras la detención de los presuntos autores del asesinato del ministro de Turismo, Rejavam Zeevi.
Algunos ministros del Gabinete de Sharon, como el de Exteriores, Simón Peres, o el de Defensa, Benjamin Ben Eleizer, se muestran favorables al levantamiento del arresto. Sin embargo, Sharón está en contra de esta medida por considerar que Arafat no ha respondido a todas las exigencias de Israel, según el diario 'Haaretz', en su edición electrónica.
Tregua incompleta
Mientras, la brutal oleada de violencia desatada durante esta semana, una de las peores desde que comenzara la actual Intifada en septiembre de 2000 y que ha dejado tras de sí más de 50 muertos, parece aplacarse ante la tregua pactada por ambos bandos con motivo de las fiestas musulmanas del Sacrificio y la judía del Purim y después de la reunión de altos mandos de la seguridad de ambos pueblos en la noche del jueves.
Los israelíes se comprometieron a que en estos días, no habrá "asesinatos selectivos" ni bombardeos por parte del Ejército de Israel, según ha asegurado hoy sábado una destacada fuente palestina que citó la radio estatal de ese país. Los palestinos, por su parte, harán todo lo necesario para reducir la violencia, según acordaron con los israelíes en la reunión celebrada la noche del jueves, la primera en mucho tiempo.
Pese a ello, y aunque se han reducido en gran medida los enfrentamientos armados y la violencia, un palestino ha muerto hoy por los disparos de soldados de Israel en Cisjordania y otro ayer viernes, cuando un israelí perdió la vida en un ataque armado de guerrilleros palestinos.
Además, al menos 19 palestinos han resultado heridos, cuatro de ellos de gravedad, por disparos del Ejército israelí en una incursión en Rafah (sur de la franja de Gaza).
De los heridos, once tienen menos de 15 años, según el director del hospital de Rafá, Ali Mussa, quien ha añadido que un niño de 11 años ha sido herido de gravedad cuando el tanque abrió fuego de ametralladora. Al respecto, las fuentes palestinas e israelíes han informado de que un carro de combate del Ejército de Israel se hundió en parte en un pequeño canal lateral del camino, y palestinos enmascarados dispararon y arrojaron dos granadas de mano en su dirección.
Además, dos israelíes han resultado heridos de mediana gravedad al ser atacados por palestinos armados junto al asentamiento judío de Ateret, situado al norte de la ciudad cisjordana autónoma de Ramala. Los atacantes palestinos estaban emboscados y dispararon contra el automóvil en el que viajaban los dos israelíes.
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