Del Ponte acusa a Milosevic de cometer "los peores crímenes contra la humanidad"
Se convierte en el primer ex jefe de Estado en comparecer ante un tribunal internacional.-La fiscal del TPIY asegura que los crímenes cometidos por Milosevic "ofenden a nuestros principios más profundos de la dignidad y los derechos humanos"
Serio, elegantemente vestido y con actitud distante, el ex presidente de Yugoslavia, Slodovan Milosevic, ha asistido a la primera sesión del proceso en La Haya, en la que no intervino aún, y donde se le juzga por cargos de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio, presuntamente cometidos entre 1991 y 1999 en Croacia, Bosnia y Kosovo.
La fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, que ha abierto la primera audiencia del histórico macrojuicio, ha centrado su comparecencia en recalcar la responsabilidad de Milosevic en las operaciones de limpieza étnica y exterminio en Kosovo.
Del Ponte ha acusado al ex jefe de Estado de cometer "los peores crímenes contra la humanidad". Milosevic se enfrenta a las acusaciones de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos en Kosovo, Croacia y Bosnia.
En su alegato, Del Ponte ha culpado también a Milosevic de haber provocado "sufrimientos indecibles" a cientos de miles de personas por culpa de sus "ansias de poder".
Los crímenes en Kosovo
El proceso ha comenzado con la acusación correspondiente al caso de Kosovo, por cargos de crímenes contra la humanidad y violación de las costumbres de la guerra cometidos presuntamente en aquella provincia en 1999.
Del Ponte ha asegurado en referencia a Milosevic que "nadie está sobre la ley o fuera del alcance de la Justicia Internacional" y ha defendido la competencia del TPIY para juzgarle, como representante de "todos los Estados de las Naciones Unidas".
Del Ponte ha asegurado que los crímenes de los que se acusa al ex jefe de Estado "nos afectan a todos, dondequiera que vivamos, porque ofenden a nuestros principios más profundos de la dignidad y los derechos humanos".
"Este tribunal, y este proceso en concreto, ofrece la prueba más poderosa de que nadie está por encima de la ley o lejos del alcance de la justicia internacional", ha asegurado la fiscal, para quien este juicio será, sin duda, único en la historia de esta instancia internacional.
El juicio tiene que ver, ha explicado, con la depuración de "la responsabilidad individual de los autores de violaciones graves del derecho humanitario internacional" y ha dicho que resulta imperativo "responder a la exigencia de verdad de las víctimas".
"Es responsabilidad individual de Milosevic lo que la acusación pretende demostrar por los crímenes que se le imputan, sólo eso, y nada menos que eso", ha dicho Del Ponte.
La fiscal ha abierto así paso a la intervención de un miembro de su equipo, Geoffrey Nice, quien ha comenzado a narrar los antecedentes que condujeron, en 1999, a los delitos cometidos en Kosovo de los que se hace responsable al ex presidente yugoslavo.
Ejemplos de brutalidad
Nice ha comenzado su pausada y prolija exposición con tres ejemplos de brutales crímenes cometidos en Kosovo, Bosnia y Croacia, con los que quiso avanzar algunos de los testimonios que se van a escuchar entre las paredes del tribunal en los próximos meses.
El miembro de la fiscalía ha contado cómo en la localidad de Visegrad (Bosnia) miembros del ejército yugoslavo se llevaron a una mujer que acababa de dar a luz a su hija junto con 45 miembros de una misma familia a un lugar donde les quemaron vivos.
Nice también ha explicado que durante más de dos horas se escucharon los gritos de horror de los niños que ardieron vivos, relató Nice estremeciendo a la audiencia.
A partir de ese momento, el ex presidente ha comenzado a prestar claramente más interés por el proceso y tomó notas de los comentarios de Nice, quien ha descrito la sucesión de acontecimientos que, a finales de la década de los ochenta, documentan el aumento de la influencia de Milosevic en los asuntos de la provincia de Kosovo, de mayoría albanesa.
El miembro de la fiscalía ha comenzado su recorrido por la historia de la desintegración de la antigua Yugoslavia arrancando en 1987, cuando empezaron a surgir los primeros conflictos en Kosovo tras la muerte del presidente Tito.
En su prolija exposición, Nice ha tratado de demostrar como el líder serbio pasó de ser un comunista convencido a un nacionalista radical que animó con su actuación la destrucción del país, buscando en su lugar la creación de una "Gran Serbia".
"En Croacia y Bosnia (Milosevic) estaba involucrado en una guerra que podía haber ganado, pero no lo hizo. Kosovo era algo que no podía permitirse perder, pero lo perdió", ha dicho Nice en su intervención.
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