Nuevos fuegos impiden declarar el final de la crisis medioambiental en Australia
Para el portavoz de los Bomberos, todo que también han sido provocados
Los nuevos incendios surgidos al oeste y norte de Sydney en las últimas 48 horas han impedido a las autoridades del Estado de Nueva Gales del Sur declarar el fin oficial de las llamadas Navidades negras, en las que cien frentes quemaron unas 550.000 hectáreas. El portavoz de los Servicios Rurales de Bomberos, Cameron Wade, ha señalado que se cree que los nuevos fuegos han sido provocados.
Las condiciones meteorológicas de hoy tampoco ayudan a los bomberos que debido a las altas temperaturas y al bajo nivel de humedad operan en una situación de "peligro extremo de incendio".
Algunas carreteras y autopistas han quedado cerradas al tráfico, mientras que los bomberos continuaban trabajando para proteger las propiedades de los alrededores.
Nuevos desalojos
Unos 40 residentes de propiedades rurales cerca de la localidad costera de Coffs Harbour, unos 450 kilómetros al norte de Sydney, fueron evacuados ayer pero volvieron hoy a sus casas.
La crisis de los incendios de Nueva Gales del Sur se inició las pasadas Navidades cuando las llamas descontroladas de cien frentes quemaron unas 550.000 hectáreas, 115 viviendas, 250 estructuras y edificios, 50 vehículos, barcos, caravanas y 6.000 animales de granja.
Más de 20.000 personas, entre bomberos y voluntarios, participaron en las operaciones para frenar un desastre medioambiental que según el Gobierno y las compañías de seguros ha causado daños próximos a los 70 millones de dólares.
