Milosevic insiste en la ilegalidad de La Haya antes de ser juzgado por genocidio
El ex presidente yugoslavo será juzgado a partir del próximo 12 de febrero por los crímenes de guerra cometidos contra la población albana en Kosovo durante 1999
El ex presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, ha reiterado hoy ante el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) sus alegatos contra la OTAN y los países occidentales, en su última audiencia en el Tribunal antes de que se le juzgue por crímenes de guerra cometidos en Kosovo entre enero y junio de 1999, donde se le acusa de orquestar una campaña de limpieza étnica contra los albanokosovares.
El objetivo de esta sesión era ultimar los detalles técnicos y de procedimiento, fijar fechas, número de testigos y tratar de agilizar los trámites de un juicio que se anuncia bastante largo y que comenzará el próximo 12 de febrero.
La vista ha terminado de forma abrupta y antes de lo previsto cuando el presidente del Tribunal, el magistrado británico Richard May, ha levantado la sesión enfadado por la insistencia de Milosevic en lanzar sus ya conocidos alegatos contra la OTAN y los países occidentales y sobre la incompetencia del Tribunal.
"Este es un Tribunal ilegal, creado ilegalmente por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y no por la Asamblea, que no tiene derecho ninguna a juzgarme", ha dicho Milosevic antes de que el juez le interrumpiera recordándole que no era el momento adecuado para dar discursos, sino para solucionar asuntos de procedimiento.
Sin embargo, él ha continuado antes de que le cortaran el micrófono y ha llegado a decir que "todo lo oído aquí hoy no es más que una justificación de los crímenes cometidos durante el ataque de la OTAN contra mi país".
Asimismo, el ex mandatario yugoslavo ha afirmado que "es obvia la intención de explicar que los que defendían sus familias, casas y país son criminales o demonios y los que han viajado miles de kilómetros para matar gente inocente y destruir hospitales, maternidades e infraestructura son los chicos buenos de la historia".
Presentación de testigos
Milosevic ha hecho caso omiso a las preguntas y ha evitado aludir a los testigos que va a presentar aunque, según su amigo y asesor jurídico que le visita frecuentemente en la prisión, Zdenko Tomanovic, planea llamar a más de un centenar y medio.
"En la primera parte piensa llamar a unas cuarenta personas entre las que se encuentran Tony Blair, (Bill) Clinton y (Javier) Solana, y en la segunda fase declararán unos 100 yugoslavos", ha asegurado el letrado.
Tomanovic forma parte de un grupo de juristas que asesora de forma extraoficial a Milosevic desde que fue entregado a La Haya por las autoridades de Belgrado el pasado 28 de junio.
Ante la proximidad del inicio del juicio, este grupo se está reforzando con juristas de talla internacional, como el francés Jacques Vergés.
Por lo que se refiere a la Fiscalía del tribunal, que dirige la suiza Carla del Ponte, su intención es presentar 90 testigos, de los que aproximadamente la mitad serán militares, expertos, historiadores, policías y "personas cercanas a Milosevic".
Según sus cálculos, las declaraciones terminarán aproximadamente a finales del mes de julio, antes del receso del verano, tras el cual la defensa podrá presentar sus testigos.
La fiscalía solicitó que se mantuviera en secreto por cuestiones de seguridad la identidad de 29 de sus testigos, aunque el juez May exigió que se desvelen sus nombres 10 días antes de su declaración a Milosevic para darle tiempo suficiente a que presente su defensa y, al menos, 30 días antes al "amicus curiae".
Este Comité fue creado por el Tribunal para asesorar al acusado en sus derechos, ya que Milosevic se ha negado a nombrar abogado que le represente y a colaborar con los jueces, y ha decidido asumir su propia defensa.
Milosevic deberá responder únicamente en el juicio por lo ocurrido en Kosovo entre enero y junio de 1999, donde se le acusa de orquestar una campaña de limpieza étnica contra los albanokosovares.
Esa campaña se saldó en seis meses con la muerte de cerca de un millón de civiles, -entre ellos niños de tan sólo unos meses- y la deportación de otros 740.000, lo que supone aproximadamente un tercio de la población.
Contra Milosevic pesan otras dos acusaciones por los crímenes cometidos en Croacia y por los cometidos en Bosnia.
El 9 de octubre fue oficialmente acusado de la "limpieza étnica" realizada en Croacia entre 1991 y 1992, en un texto en el que se acusa a las fuerzas serbias, de las que era el último responsable, de acometer una brutal campaña contra todos los no-serbios.
Milosevic está acusado también de genocidio, el delito más grave que contempla el Tribunal y que está castigado con la pena máxima de cadena perpetua, por los crímenes cometidos en Bosnia-Herzegovina entre 1992 y 1995.
La fiscal Del Ponte ha pedido la celebración de un solo juicio con el fin de economizar tiempo y reducir el número de testigos.
Los jueces ya se negaron a su petición en una ocasión por la posibilidad de que supusiera el retraso del comienzo del proceso aunque se espera un nuevo pronunciamiento en apelación antes del 12 de febrero.
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