Dos niños muertos en Hebrón tras un ataque de helicópteros israelíes

La muerte de dos niños palestinos en un ataque en la ciudad de Hebrón constituye un nuevo obstáculo para los esfuerzos de mediación de EE UU y la UE, cuando se espera la llegada esta noche a la zona del representante de la política exterior comunitaria, Javier Solana. En un nuevo intento de asesinato selectivo, helicópteros israelíes han lanzado tres cohetes contra el vehículo de un militante de la Yihad Islámica que, al parecer, ha resultado herido.

La decisión de intensificar las operaciones militares contra objetivos palestinos, adoptada anoche por el minigabinete israelí para asuntos de seguridad, encabezado por Ariel Sharón, ha quedado patente con el intento de asesinato del dirigente integrista.

No obstante, el ataque del Ejército israelí no ha cumplido con su objetivo, que era "liquidar" al activista de la Yihad Mohamed Sedeer, y en cambio ha costado la vida a dos niños palestinos de tres y nueve años y ha herido a otras siete personas -incluidos tres menores y el dirigente de la Yihad- en el centro de la ciudad cisjordana de Hebrón.

Varios testigos han afirmado que los tres misiles han sido disparados contra el coche de Mohamed Sedeer, que se encontraba detenido ante un semáforo en rojo. El intento de asesinato de Sedeer se produce dos semanas después del asesinato del número dos de Hamás, Mahmud Abu Hunud.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha difundido un comunicado esta tarde en el que condena este nuevo ataque israelí contra civiles palestinos: "Ésta es otra nueva masacre que los israelíes cometen e indica que Israel no está interesado en enfriar la situación".

Por su parte, el líder de la oposición israelí y del frente pacifista Méretz, Yosi Sarid, ha señalado indignado: "La muerte de niños por medio de cohetes disparados desde un helicóptero militar es tan ilegítimo como la muerte de civiles [israelíes] a manos de terroristas [palestinos]".

La espiral de violencia complica cada vez más que los mediadores internacionales lleven a la práctica sus iniciativas y consigan que las partes reanuden el diálogo, aunque sólo sea en materia de seguridad.

Endurecimiento de la postura europea

Junto a las presiones de EE UU y Rusia, la Unión Europea (UE) ha endurecido hoy su postura hacia los palestinos al exigir "el desmantelamiento de las redes terroristas de Hamás y Yihad islámica" y el fin de la Intifada.

En una declaración conjunta, los Quince han instado a la ANP a que realice "un llamamiento público en árabe para el fin de la Intifada". Además, le han exigido "el desmantelamiento de las redes de Hamás y la Yihad y la detención y enjuiciamiento de todos los sospechosos".

Como contrapartida, han reclamado a Israel "la retirada de sus fuerzas y la detención de las ejecuciones extrajudiciales, el levantamiento de los bloqueos y la congelación de los asentamientos".

Estos pasos, que deben ser adoptados "de inmediato", tienen por objetivo el establecimiento de un "Estado palestino viable y democrático y el fin de la ocupación de los territorios".

El ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, ha manifestado que la declaración es "bastante equilibrada". El texto "ha impresiononado" a Nabil Shaat, quien ha vuelto a pedir a la UE en envío de observadores para vigilar un alto el fuego.

Por su parte, el presidente palestino, en un discurso leído por el jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erekat, ante la Cumbre Ministerial de la Organización de la Conferencia Islámica, ha insistido en que a su pueblo "no le queda otra opción que seguir la batalla en defensa de su tierra y sus derechos".

Mientras tanto, dos grupos radicales palestinos cercanos a Al Fatah, el movimiento del presidente de Arafat, han desmentido una tregua en sus operaciones y han prometido a través de un comunicado la continuación de "la lucha armada en todos los frentes".

"La comandancia no anunciará la pretendida tregua con los enemigos sionistas criminales y asesinos", han declarado las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y el Ejército Popular Frente del Retorno.