Los ataques israelíes contra Gaza y Ramala dejan tres muertos y cien heridos
El laborista Peres amenaza con dimitir si Sharon "deja caer" al presidente de la AP.- Arafat llama a la población a mantener la calma y pide que cesen las ataques contra civiles
Israel ha vuelto a atacar, por segundo día consecutivo, los territorios autónomos palestinos tras la ola de atentados del fin de semana, de los que el Gobierno de Sharon ha responsabilizado directamente a Yasir Arafat. Aviones F-16 y helicópteros han lanzado misiles contra Gaza y contra el cuartel general de Arafat en la localidad cisjordana de Ramala, donde el líder palestino ha escapado por poco del bombardeo.
El primer ataque de la jornada se ha dirigido contra Ramala, la capital de Cisjordania. Los helicópteros Apache han disparado varios misiles contra un puesto de la Policía palestina situado a apenas unos metros de las oficinas de Arafat, quien se encontraba en su despacho en ese momento y ha salido ileso.
Poco después del ataque israelí se interrumpieron las emisiones de Radio Palestina, que transmite desde la ciudad. La ofensiva sobre Ramala ha dejado al menos quince heridos.
Horas después, los bombardeos se han repetido sobre Gaza. La ciudad ha sido bombardeada por cazas F-16 israelíes que han provocado alrededor de 100 heridos. El barrio de Nasser ha sido especialmente castigado donde los proyectiles han provocado la muerte de dos palestinos y heridas a una veintena de escolares de un colegio próximo.
Los dos muertos, un oficial y un adolescente de 16 años, se han producido tas el ataque a un edificio de la Seguridad Preventiva. Además, también ha fallecido hoy un miembro del movimiento Al Fatah, que resultó gravemente herido anoche durante los ataques contra Belén.
Un edificio de la Seguridad Pública, una instalación de comunicaciones y un cuartel de la Fuerza-17, la guardia personal de Arafat, también han sido alcanzados por los misiles israelíes en Gaza.
En el norte de la franja, en la localidad de Yebalia, el Ejército israelí ha disparado contra instalaciones de la guardia presidencial de Arafat y en el sur, en Jan Yunes, contra una instalación de la Seguridad Preventiva y otro edificio de la Seguridad Pública.
Además, las fuerzas aéreas israelíes han bombardeado esta mañana con misiles más objetivos de seguridad palestinos en las localidades cisjordanas autónomas de Salfit y Tulkárem.
Por otra parte, el Ejército israelí ha destruído esta madrugada, entre otros objetivos, la pista de aterrizaje del aeropuerto palestino en la franja de Gaza, al sur de la ciudad de ese mismo nombre.
Envío de una fuerza internacional
La Autoridad Palestina ha reiterado hoy martes sus llamamientos para el envío de una fuerza internacional a los territorios de Gaza y Cisjordania ante la intensificación de las operaciones militares israelíes.
"¿Dónde está la comunidad internacional?", se lamentaba el presidente palestino, Yaser Arafat, en la ciudad de Ramala, poco después del bombardeo de la Fuerza Aérea israelí contra el ministerio del Interior e instalaciones policiales en esa ciudad.
En un comunicado oficial , la Autoridad Palestina (AP) ha instado a la población a que "no se deje llevar por la cólera y a que mantenga la calma", mientras el brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) ha llamado a sus adeptos a vengar los recientes ataques israelíes.
La AP también ha pedido a "todos los palestinos a que cesen aquellas acciones que perjudican a la causa palestina y a la lucha justa y legítima del pueblo, especialmente los ataques contra civiles que pueden ser utilizadas por Israel para ganar la simpatía de la comunidad internacional".
La portavoz de la Liga Arabe y diputada palestina Hanán Ashraui también ha manifestado su indignación por lo que ha considerado "una escalada extremadamente peligrosa e irresponsable del Gobierno israelí".
"Estas acciones no benefician a nadie más que a Sharón para continuar la ocupación de los territorios palestinos con total impunidad", ha dicho Ashraui.
Detenciones de integristas
En la última semana las fuerzas de seguridad de la AP han arrestado a más de un centenar de activistas islámicos y de los Batallones de Al-Aksa, brazo armado del movimiento oficialista Al-Fatah.
La última operación se ha llevado a cabo la pasada noche en el distrito cisjordano de Kalkilia, donde han sido arrestados once sospechosos de terrorismo.
Estos esfuerzos de la ANP, se han visto interrumpidos por la reciente escalada militar israelí, que según fuentes del Ejército de ese país "se intensificará".
"Después de estas acciones no se nos puede exigir que sigamos arrestando a activistas" de Hamás y la Yihad Islámica, ha dicho hoy el ministro de Información y Cultura, Yaser Abed Rabo.
Amenaza de dimisión
Los ataques de hoy también han levantado ampollas en el seno del Gobierno israelí. El Ejecutivo de Sharon, reunido esta madrugada, ha definido a la Autoridad Nacional Palestina como "organización que apoya al terrorismo" tras cinco horas de discusión, pero ni aun así ha habido consenso, como lo demuestra el hecho de que el ministro de Exteriores del país, Simon Peres, amenazara con dimitir si el Gobierno de Sharon "deja caer" a Arafat.
El Partido Laborista entró en el Gobierno "porque creímos que sería positivo, pero hay principios a los que nos tenemos que atener, como la auto-defensa siempre que deje una puerta abierta" al diálogo y "sin dejar caer a Arafat. No queremos eliminar a Arafat", ha dicho Peres en declaraciones a la prensa en Bucarest.
Respecto a la salida del Partido Laborista del Gobierno israelí, ha indicado que es algo que se decidirá "en los próximos días".
Ahora mismo "desconozco si la mayoría de mis compañeros están a favor de ello" después de los ataques del Ejército israelí contra instalaciones de la ANP y de la residencia de Arafat, en represalia por los atentados palestinos del fin de semana, que costaron la vida a unas 40 personas y ocasionaron 200 heridos.
La pasada noche, tanto el ministro de Exteriores como el resto de sus compañeros laboristas en el gabinete abandonaron la reunión gubernamental tras la negativa e Sharon de aceptar la petición de Peres de que se aplazara la votación sobre la Autoridad Palestina una semana. Dicha declaración fue aprobada finalmente con el apoyo de los miembros del Likud y los partidos de extrema-derecha que integran el Ejecutivo.
Vía única
En el comunicado hecho público tras esta reunión de urgencia, el Gobierno de Israel señala que los ataques terroristas del fin de semana, los más graves desde que comenzara la Intifada y en los que han muerto 30 personas, son consecuencia de la negativa de la ANP de frenar el terrorismo palestino y que la única vía de solución es emprender una acción de envergadura.
"El Gobierno declara que la Autoridad Palestina es una organización que apoya el terrorismo y, en consecuencia, se debe emprender una acción contra ella", reza el comunicado del Ejecutivo, que sin embargo asegura que las medidas economicas, políticas y militares adoptadas como represalia podrían ser revisadas "si las bases terroristas son desmanteladas".
Como medida adicional, el Gobierno de Sharon ha decidido incluir en la lista a la Fuerza 17, la unidad de seguridad palestina encargada de proteger a Arafat, y a las milicias Tanzim, el brazo militar del movimiento Al Fatah.
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