Los talibanes entregan Kanduz a la Alianza tras seis días de asedio
Miembros de Al Qaeda masacraron ayer a más de 150 soldados talibanes en la ciudad para impedir que desertaran
Tras los bombardeos más arrasadores de la aviación estadounidense en seis días de asedio de la Alianza del Norte sobre Kunduz, las milicias talibanes han ofrecido su rendición después de expirar el ultimátum que habían dado las tropas de la Alianza del Norte.
La rendición se ha acordado tras las negociaciones mantenidas por radio con los defensores de la ciudad, único foco de resistencia talibán en el norte de Afganistán, según han informado portavoces oficiales afganos.
Un portavoz de la Alianza ha manifestado que los comandantes talibanes pusieron dos condiciones para la rendición: garantías de seguridad "a los mercenarios extranjeros" atrapados en Kunduz y que la capitulación tuviera lugar "bajo el control de la ONU".
Los comandantes de la Alianza habían prometido la amnistía y "un abrazo" a los talibanes que se entregaran y se pasaran a sus filas, pero rechazaron anteriormente clemencia para los mercenarios árabes y miembros de la organización terrorista Al Qaeda.
Un grupo de ancianos de Kunduz que ha participado en las negociaciones ha dicho que los defensores habían ofrecido que la ONU nombrara una administración provisional en la ciudad.
Funcionarios de la ONU en Pakistán ya habían sido contactados días atrás para que mediaran para evitar lo que podría convertirse en el mayor baño de sangre de la guerra, aunque respondieron que esa función no estaba dentro de sus atribuciones.
Seis días de asedio
Entre 2.000 y hasta 40.000 extremistas, según diversas fuentes, se atrincheraron desde el lunes pasado en Kunduz tras huir de las ciudades de Mazar-i-Sharif, Talokán y otras del norte afgano cedidas ante una fulgurante ofensiva de la Alianza.
Pero los defensores eran una mezcla heterogénea de talibanes más o menos fanáticos, miembros árabes de la red terrorista Al Qaeda y de la famosa Brigada 55, ambas fundadas por Osama Bin Laden, y del Movimiento Islámico de Uzbekistán encabezado por Yumá Namangani.
Los comandantes de la Alianza, que aceptaron el miércoles dar un plazo de dos días solicitado por el alcalde de Kunduz para negociar la rendición, prometieron "el perdón" a los talibanes arrepentidos, pero afirmaron que nunca negociarían con "asesinos terroristas".
Al finalizar el ultimátum, el alcalde solicitó una "prórroga", que fue concedida en una muestra aparente del intento de la Alianza de lograr el control de Kunduz de la misma manera que la mayoría en su meteórica ofensiva de los últimos días, casi sin combatir.
El nuevo plazo expiró el domingo, y la Alianza anunció que estaba lista para iniciar el asalto inmediatamente, con la aproximación al frente de unidades lanzamisiles, baterías de artillería y carros de combate y la llegada de nuevos refuerzos.
Horror en las calles de Kunduz
Pero el anuncio del supuesto fin pacífico del cerco contrasta con las escenas de horror dentro de Kunduz, que han dado lugar a relatos de matanzas de niños y talibanes a cargo de los mercenarios árabes seguidores de Osama Bin Laden.
Algunos de los mercenarios, según testimonios de aterrorizados habitantes de Kunduz que fueron llegando con cuentagotas a Talokán y otras ciudades de esta parte norte de Afganistán, se hicieron dueños absolutos de la situación con violencia inusitada.
Viviendas asaltadas, comercios saqueados, civiles convertidos en prisioneros como "escudos humanos" y asesinato de habitantes locales y entre 250 y 300 talibanes que intentaron rendirse fueron algunas de las salvajadas atribuidas a los mercenarios en estos días.
Entre otros horrores, los testigos narraron cómo entre 200 ó 300 mercenarios árabes, chechenes, indonesios, uigures chinos y otros aterrorizaron a los habitantes de Kunduz y a los propios talibanes.
En al menos un caso, unos adolescentes pagaron con sus vidas por reirse o hacer gestos al paso de los crueles milicianos, que los acribillaron, y en otro tuvieron el mismo final unos talibanes que aparentemente querían huir de la ciudad.
Masacre de 150 soldados talibanes
Precisamente el diario británico The Sunday Telegraph informa hoy de que miembros de la organización terrorista Al Qaeda masacraron ayer a más de 150 soldados talibanes en la ciudad para impedir que desertaran ante el asedio de las fuerzas opositoras.
Al fuerte asedio que sufre la ciudad se une el intenso bombardeo al que está siendo sometida en las últimas horas. Un B-52 ha lanzado las primeras bombas hacia las 8.00 (hora local, las 4.00 en España) sobre las áridas colinas donde están atrincherados los milicianos islámicos, cerca de la localidad de Janabad.
Tres aviones de combate han aparecido poco después y se escucharon fuertes explosiones cada cinco minutos mientras que impresionantes columnas de humo y polvo se elevaban hacia el cielo.
Un pequeño cuartel de la milicia, objetivo fácil por estar especialmente visible, ha tenido que ser rápidamente abandonado después de ser alcanzado por varias bombas.
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