Soldados israelíes abaten a siete palestinos en Cisjordania y Gaza

Soldados del cuerpo de elite Egoz (Nuez) han dado muerte esta madrugada a cinco activistas palestinos cuando se disponían a colocar una carga explosiva a los pies del monte Ebal, junto al asentamiento judío Shavei Shomrón, en el distrito de Nablús.

El gobernador de la ciudad palestina autónoma de Nablús, Majmud El Alul, ha informado de que uno de los muertos fue el que llevaba los explosivos y los otros cuatro eran habitantes de la aldea Bet Ib que fueron a prestarle ayuda al abrir fuego los soldados.

Fuentes palestinas han señalado que otras cuatro personas resultaron heridas en un intercambio de fuego que se prolongó durante horas.

Además, otro palestino ha muerto por los disparos de un helicóptero israelí que lanzó al menos cuatro misiles contra su vehículo en el sur de la localidad de Gaza. El fallecido pertenecía a las fuerzas de seguridad palestinas, según informaron fuentes de este cuerpo.

Un séptimo palestino ha muerto por los disparos de soldados israelíes a últimas horas de la tarde de hoy, en este caso en la localidad de Rafah, al sur de la franja de Gaza.

Se trata de un policía palestino de 23 años, Mahmud Jáser, que estaba registrando una casa de Rafah junto con un grupo de compañeros suyos.

Se trata de los primeros muertos desde que el presidente palestino, Yaser Arafat, aceptó ayer reunirse con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, a fin de negociar un alto al fuego con la mediación del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Joschka Fischer

Otros cinco palestinos han resultado heridos esta madrugada en enfrentamientos armados con fuerzas militares de Israel en la zona del pueblo de Betania, al norte de Jerusalén, y otros cuatro en circunstancias parecidas, en la ciudad de Hebrón.

En la franja de Gaza, palestinos han lanzado al amanecer un proyectil de mortero contra una posición fortificada del Ejército israelí en el sur de ese territorio pero sin consecuencias.

Desactivado un artefacto

Estos fueron los principales incidentes de la madrugada antes de que esta mañana artificieros de la policía israelí lograran desactivar una bomba de siete kilos colocada en un coche aparcado en una calle de Jerusalén, cerca del cuartel de la policía de la ciudad, situado en el Campo Ruso.

Antes de descubrir esos explosivos, a primeras horas de la tarde de ayer, martes, había estallado una carga más pequeña colocada debajo del vehículo, sin que se registraran víctimas.

Los investigadores no han aclarado aún cuál era la intención de los terroristas, si activar la carga más pequeña para atraer al público y entonces activar la otra mayor, o si al estallar aquella debía causar la segunda explosión, que no se produjo.

Una organización palestina desconocida se ha atribuido el atentado frustrado por medio de un anuncio que personas anónimas han enviado a una agencia de noticias en Jerusalén.