El Ministerio del Interior de Italia traslada a los responsables de la represión de Génova
Los afectados son tres altos funcionarios de la Policía, responsables del mantenimiento del orden durante la cumbre del G-8
El jefe de las fuerzas antiterroristas italianas, Arnaldo La Barbera; el prefecto de Génova, Francesco Colucci, y el subdirector general de la Policía, Ansoino Andreassi, han sido destinados "a otros puestos", ha informado el Ministerio en un comunicado.
Andreassi había recibido el encargo del Ejecutivo de supervisar la seguridad de la cumbre del G-8 (20-22 de julio), en la que se produjeron violentos incidentes en los enfrentamientos entre las Fuerzas del Orden y manifestantes antiglobalización.
Son de sobra conocidos los hechos que provocaron la polémica actuación policial durante la Cumbre del G-8; la muerte de un joven manifestante, más de cuatrocientos heridos y centenares de detenidos, muchos de ellos extranjeros, lo que causó una fuerte conmoción en Italia y fuertes críticas en todo el mundo.
Los nombres de los funcionarios ahora "castigados" aparecían en el informe interno encargado por Interior tras los sucesos, que cita diversos "errores y omisiones" en la actuación policial.
El jefe del gobierno, el conservador Silvio Berlusconi, había insistido hoy en que se tomarían "las medidas adecuadas" si se detectaban responsabilidades individuales.
El propio ministro del Interior, Claudio Scajola, se enfrentó ayer miércoles a una moción de censura en el Parlamento, de la que salió victorioso gracias a la holgada mayoría conservadora en el Senado.
La actuación más controvertida de la Policía italiana fue el registro efectuado en la sede del Foro Social de Génova (GSF), que agrupa a unos 800 movimientos antiglobalización.
La violenta redada en los locales, en los que dormían centenares de jóvenes, se saldó con 93 detenidos (entre ellos más de sesenta heridos), por lo que existe además una investigación por parte de la fiscalía de Génova tras las numerosas denuncias presentadas.