El Parlamento indonesio destituye a Wahid y nombra presidenta a Sukarnoputri

El anuncio del nombramiento de Sukarnoputri, hija del histórico líder que llevó la independencia a este país de 200 millones de habitantes, estaba previsto para las 13.30 hora local (8.30 en España).

Sin embargo, se ha retrasado hasta las 12.00 hora española para permitir a los legisladores pronunciarse sobre los cuatro puntos de la agenda: rechazar el estado de emergencia decretado por Wahid, aprobar o rechazar la destitución del presidente, nombrar nuevo presidente a la vicepresidenta Megawati Sukarnoputri, y tratar del nombramiento de un nuevo vicepresidente.

En la sesión especial iniciada 8.20 horas locales (las 3.20 horas en España) de la máxima instancia legislativa del país, los tres principales partidos han votado a favor de la salida de Wahid de la presidencia, junto con cinco partidos menores. Los grandes ausentes han sido el Partido del Despertar Nacional (PKB) de Wahid y sus aliados del Amor a la Nación (PDKB).

La nueva presidenta, que ya ha tomado posesión, ha anunciado a través de un portavoz de su formación política, el Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-L), que la formación de su Gobierno se dará a conocer el próximo miércoles.

Poco después de producirse la destitución, su portavoz, Yahya Staquf, ha declarado a la prensa que Wahid "permanecerá" en el cargo. La portavoz ha explicado que el presidente considera que el estado de emergencia es "una yihad (guerra santa) para salvar al Estado" y que adoptará las "medidas necesarias" para impedir la desintegración del país.

"Wahid ha violado todas las reglas"

El decreto emitido anoche por mandatario suspendía las dos cámaras legislativas, la activida del Golkar y declaraba el estado de emergencia, pero la Asamblea entendió que el presidente indonesio carece de potestad para declarar el estado de emergencia y que, por tanto, la medida es inconstitucional.

Unas 400 partidarios del presidente Wahid, de 60 años y casi ciego, se han reunido a las puertas del palacio presiencial para expresarle su apoyo. También se han producido protestas en la isla de Java, de la que procede Wahid. Por el momento, no hay signos de violencia pero se teme que el pulso entre el legislativo y el presidente acabe degenerando en una revuelta social.

Despliegue para prevenir altercados

Un signo alentador es la negativa de las Fuerzas Armadas de Indonesia a respaldar el decreto del presidente. El jefe de estado mayor, almirante Widodo Adisucipto, ha confirmado en una rueda de prensa que el Ejército se mantiene fiel al legislativo.

De hecho, la presencia en las calles de la capital indonesia de 2.000 soldados de las fuerzas de acción rápida, apoyados por tanques, no se dirige a asaltar la asamblea, como pretendía Wahid, sino a previnir posibles conatos de violencia.

La Cámara Alta comenzó el pasado sábado el juicio contra Wahid, acusado de corrupción e incompetencia para solucionar los problemas de la nación: conflictos regionales y grave situación socio económica. De 60 años de edad y casi ciego, el jefe del Estado había calificado de "inconstitucional" el proceso de destitución en su contra, al que describió como un acto de "traición".