Violentos enfrentamientos en una masiva protesta contra la represión en la Cabilia
Dos periodistas argelinos fallecen tras ser atropellados por un autobús que intentaba esquivar a los manifestantes
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han iniciado su recorrido en Pins Maritimes, cerca de la Feria Internacional de Argel, a una decena de kilómetros de la capital, y debían llegar hasta la sede de la Presidencia. Ya desde las primeras horas de la mañana, cuando han empezado a congregarse los manifestantes, la organización ha brillado por su ausencia y las tensiones han aflorado en forma de consignas contra el Gobierno y su titular, Abdelaziz Buteflika.
Los integrantes de la marcha portaban banderas negras en señal de duelo y pintadas en el torso desnudo o en la espalda, además de letras 'z' de tamazight, la lengua de la Cabilia.
Los jóvenes, que llevaban también retratos del cantante bereber Lounes Matoub, asesinado el 25 de junio de 1998, han quemado varios neumáticos que han producido un intenso humo llenando los barrios de Hussein Dey y de Belcourt.
Un millón de personas piden el fin de la opresión y de la corrupción y el reconocimiento de su lengua
La manifestación, la mayor registrada en Argelia desde su independencia, declarada en 1962, se ha encontrado con un impresionante despliegue de seguridad por parte de las brigadas antidisturbios. Ha sido entonces cuando han comenzado los enfrentamientos al intentar los manifestantes superar el cordón.
En los enfrentamientos se han registrado decenas de heridos entre los manifestantes, además de una treintena entre las fuerzas de seguridad. Además, dos periodistas argelinos han fallecido tras ser atropellados por un autobús que intentaba esquivar a un grupo de manifestantes.
Represión de la población
Las masivas revueltas berebéres comenzaron el pasado 18 de abril cuando el joven estudiante Massinisa Germuh resultó muerto, según su familia, por los disparos premeditados de un agente en el cuartel de la gendarmería de la aldea de Beni Duala, hecho desmentido por la versión oficial que señalaba que había sido un accidente.
Las manifestaciones tienen además como referencia la frustración y la precariedad laboral que viven los jóvenes de esta población, quienes señalan que están cansados de malvivir y que no les importa morir por la Cabilia.
El pasado 1 de Mayo el presidente de este país Abdelaziz Buteflika se dirigió a la nación en árabe clásico, idioma que no entiende la mayoría de la población y aún menos los berebéres, afirmando que comprendía la revuelta de los jóvenes de la Cabilia, pero no anunciaba ningún gesto concreto a excepción de la creación de una comisión de investigación. Señaló, además, que conocía y desenmascararía a los que fomentan la división y el separatismo, afirmación que fue tomada con bastante escepticismo por parte de los afectados.
Esta no es la primera comisión de investigación que se ha creado en Argelia. Las anteriores apenas han logrado resolver el conflicto que trataban, empezando por la que se puso en funcionamiento tras los asesinatos del presidente Mohamed Budiaf y del cantante bereber, Lounes Matoub, por lo que los manifestantes piden la creación de una comisión de investigación internacional.
El presidente Buteflika, elegido en 1999 tras la renuncia de todos sus rivales, ha perdido el apoyo de los bereberes moderados. Asimismo, personajes prudentes como el ex primer ministro Mulud Hamruch han lamentado que el régimen 'condene a la sociedad a la inestabilidad y aboque la economía a la destrucción'.
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