El FBI investiga el posible sabotaje de una serie de aviones Boeing 737

El grupo aeronáutico Boeing ha reforzado los controles de seguridad en su unidad de producción de Renton, Washington, después de que se descubrieran irregularidades sospechosas en 10 aviones, modelo 737, relacionadas con el montaje final. Específicamente siete de ellos habían sufrido daños en el sistema eléctrico. Según el portavoz del grupo Sandy Anger, estos hechos “no son comunes en el proceso normal de fabricación”.

Anger ha señalado que los daños fueron detectados inmediatamente y que es poco probable que se hubieran pasado por alto hasta que el avión hubiera entrado en servicio.

La compañía había notificado estas irregularidades a la Administración Federal de Aviación (FAA) a comienzos de esta semana y fue esta última la que avisó al FBI, ya que el sabotaje de aviones está considerado un crimen federal.

Esta clase de incidentes no son usuales. En 1994 tres aviones de carga 747 y otros tres de pasajeros de la compañía Tower Air asentados en el aeropuerto internacional Kennedy (JFK) de Nueva York fueron saboteados. Probablemente un empleado cortó varios cables e inhabilitó los sistemas de control. Los daños fueron fácilmente detectados, sin embargo, tras este incidente, la compañía cayó en bancarrota.