El testimonio de la ex mujer de Joaquín José Martínez abre mañana la segunda semana de juicio

Sloane Millian será la testigo estrella de este segundo juicio, como lo fue en el primero, celebrado en 1997, en el que su testimonio contribuyó a que Martínez fuera condenado a muerte por el asesinato de una pareja en Tampa.

Aunque Millian está en la lista de testigos de la Fiscalía, Peter Raben, uno de los dos abogados defensores del español, dijo el viernes que no le sorprendería que no fuese convocada al estrado "porque no confían en ella y temen lo que pueda decir".

La profesora de educación primaria, oriunda de Nueva York, tendría que haber testificado el viernes y su presencia en el tribunal del condado de Hillsborough fue pospuesta hasta el lunes "por razones familiares".

Si es que finalmente se presenta, vendrá acompañada de su propio abogado, ya que corre el riesgo de ir a la cárcel por perjurio si cambia su testimonio inicial bajo juramento.

En el primer juicio, Millian ayudó a elaborar una transcripción de un vídeo que le grabó en secreto a su ex esposo, a instancias de la Policía, y donde supuestamente el acusado reconoce haber hecho "algo horrible" y que por eso le impondrían la pena de muerte.

Martínez fue condenado a muerte por los asesinatos del traficante de drogas Douglas Lawson y la novia de éste, la bailarina de un club de "striptease" de Tampa, Sherrie

Mccoy.

Pero esa condena a muerte fue anulada por el Tribunal Supremo de Florida el año pasado y en el nuevo juicio, el fiscal Chris Watson, anunció que no pedirá la pena capital, pero sí la cadena perpetua. Esa decisión es un indicio más de que la Fiscalía no tiene un caso fuerte contra el español, según los observadores.

Raben y el otro abogado defensor, David Parry, intentarán desacreditar el testimonio de Millian por su inestable personalidad. Incluso tienen presentada como prueba una

entrevista que le hizo el año pasado la cadena de televisión catalana TV3, donde ésta reconoce haber incriminado a su ex marido por celos y por presiones de la Fiscalía.

Entre los hechos más importantes del proceso están:

- Los testimonios incriminatorios del detective Michael Conigliaro y el policía Richard Figueredo, quienes escucharon el sonido del vídeo cuando éste era grabado.

Ambos testificaron que Martínez le pidió a su ex esposa que le diera una coartada entre las 18.00 horas y las 18.30 del 27 de octubre de 1995.

- La admisión del médico forense Lee Miller, que cambió en su informe la fecha del doble asesinato, "a instancias del detective Conigliaro", para hacerla coincidir con la versión oficial de que fue el 27 de octubre de 1995.

- El testimonio de Ted Yeshion, experto en pruebas de ADN, que dijo que estaba "cien por cien seguro" de que en el lugar del crimen no había huellas genéticas que

vincularan a Martínez.

- El reconocimiento de Conigliaro, a instancias de los abogados defensores, de que dejaron de investigar a dos hermanos delincuentes, Ronnie y Robert Sacks, cuando

detuvieron a Martínez, a pesar de que la madre de la víctima le informó de que los había visto en la casa de su hija la última vez que la vio viva.

- En los meses previos al doble asesinato, Martínez estaba en serias dificultades económicas. Su empresa de exportación de equipo telefónico estaba en bancarrota y su

ex esposa le reclamaba un subsidio por las dos hijas de la pareja.

- La Fiscalía argumenta que, agobiado por esos problemas, Martínez trató de cobrar una deuda por parte de Lawson y que, al negarse éste a pagarla, lo mató de cuatro disparos,

al igual que a una testigo incómoda, Mccoy, de 21 puñaladas.

- La Fiscalía reconoce que no existen huellas dactilares, rastros de sangre o armas del crimen que vinculen a Martínez con el doble asesinato.