El juicio, paso a paso
Las siete sesiones del segundo proceso contra Joaquín José Martínez han puesto de manifiesto la debilidad de las acusaciones
Acusado del asesinato del traficante de drogas Douglas Lawson y de su novia, Sherry McCoy, entre el 27 y el 30 de octubre de 1995, fue condenado en 1997 a morir en un juicio lleno de irregularidades. Sin embargo, sus padres, Sara y Joaquín, iniciaron una campaña mediática en España que consiguió sensibilizar a la opinión pública. Su familia recaudó el dinero necesario para reabrir el caso Martínez, convertido en el estandarte del repudio a la pena capital en EE UU.
El año pasado, el Tribunal Supremo de Florida anuló el primer juicio en Tampa de Martínez. Y, una semana antes de la celebración del segundo juicio, el juez Padgett, que ya presidió la primera vista, prohibió a la acusación usar su principal prueba material: el sonido y la grabación de un vídeo en el que, supuestamente, Martínez confiesa a su esposa que él cometió los crímenes.
Éste es el relato de los siete días que ha durado el segundo juicio, que hoy quedará visto para sentencia:
29 de mayo:
- Comienza el juicio cuatro años y medio después de la condena a muerte y, minutos antes de la primera sesión, el fiscal Chris Watson informa de su renuncia a pedir la pena de muerte y busca para Martínez una condena a cadena perpetua. Con esta maniobra, según los abogados de Martínez, Peter Raben y David Parry, el fiscal busca desmovilizar a la opinión pública española y conseguir más fácilmente un veredicto de culpabilidad.
- Se constituye el jurado: 10 hombres y dos mujeres, entre los que se encuentran dos afromericanos y dos latinoamericanos que afirman no haber visto el vídeo en el que presuntamente Martínez se incrimina en el caso. Raben muestra su satisfación por su composición multirracial.
- Los padres del preso instan a los españoles a seguir luchando y recuerdan que aún deben nueve millones de la costosa minuta de los dos prestigiosos abogados.
30 de mayo
- La defensa de Martínez desacredita la prueba principal de la fiscalía contra Martínez: su propia ex esposa, que le acusó del doble asesinato. Sloane Millian actuó movida por los celos y la sed de venganza, según el abogado. Raben desmonta los demás argumentos de la defensa y afirma que no hay nada -'ni huellas, ni sangre, ni pelos, ni fibras, ni armas, ni registros telefónicos, ni testigos oculares, ni motivos'- que vinculen a su cliente con los asesinatos.
- Las declaraciones iniciales son seguidas en el tribunal de Tampa por una delegación del Senado español, acompañada por el embajador, Javier Rupérez, y el consejero jurídico David Beltrán.
31 de mayo
- El detective Mike Conigliaro reconoce que Ronnie y Robert Suggs, delincuentes habituales de Florida, aún son sospechosos del doble asesinato por el que se juzga a Joaquín José Martínez.
- El forense del caso, Lee Miller, confiesa que, a instancias de la policía, modificó la fecha de la muerte de las dos personas.
1 de junio
-La defensa demuestra que no había restos de ADN de Martínez en la escena del crimen. Ted Yeshion, el científico al que la policía de Tampa encargó la tarea, declaró bajo juramento: 'Podemos afirmar con un 100% de seguridad que en la escena del crimen no había ningún rastro del ADN de Joaquín José Martínez'.
- Dura declaración de Mike Conigliaro, el detective que detuvo a Martínez tras la denuncia de Sloane, quien afirmó que ésta le hizo escuchar una conversación en la que el español decía: 'He hecho algo horrible por lo que merezco la pena de muerte'. Aunque el vídeo no se emite, la acusación presenta la descripción de la prueba en palabras de Conigliaro.
4 de junio
- Segunda sopresa de la Fiscalía, que anuncia a la defensa de Joaquín José Martínez que no llamará a declarar a la ex mujer del preso español. En el primer juicio declaró bajo juramento que su ex marido le había confesado ser el autor de los asesinatos, pero se desdijo ante las cámaras más tarde.
-La ex novia de Joaquín José Martínez, Laura Babcock, le incrimina directamente en el doble crimen al asegurar que la mañana del crimen fue a la casa del asesinado "para resolver un asunto de negocios" y que, cuando volvió por la noche, llevaba otra ropa, tenía heridas en la mano y en el labio y un maletín repleto de marihuana cuya procedencia no pudo aclarar.
- Una experta en huellas dactilares, Kimberley Cashwear, confirma que las de Martínez no fueron encontradas en la casa donde fueron asesinados Lawson y McCoy-Ward. La funcionaria añade que, en la tapa de un inodoro, fue localizada la huella de alguien que hasta hoy sigue siendo desconocido.
-El padre de Joaquín José Martínez cree que el fiscal trata de conseguir un tercer juicio.
5 de junio
- Leah Thomas, hermana menor de Laura Babckock, desdice a la principal testigo de la fiscalía y afirma que no vio nada anormal en el aspecto físico de Joaquín José al día siguiente de que se cometieran los asesinatos.
- Ronnie Sabando, hijo de un primer matrimonio de Sara Martínez ofrece una coartada a su hermanastro al declarar que Joaquín José pasó buena parte del atardecer del 27 de octubre de 1995 en su casa. La defensa aporta el trabajo de un perito para asegurar que el acusado no pudo tener tiempo para, además, ir a la casa de Lawson y McCoy-Ward y matarlos.
- El juez Rogers Padgett da por clausurada la presentación de pruebas y testigos.
6 de junio
- El juicio concluye con los alegatos finales de la defensa y la acusación. Tras una deliberación de menos de tres horas, los 12 miembros del jurado emiten su veredicto: Joaquín José Martínez es inocente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.