Tres técnicos españoles mueren en otro accidente de un avión CASA en Turquía

Los fallecidos son el piloto Daniel Haro Barba, de 32 años, el ingeniero Eugenio Muñoz, de 40 años, ambos de Madrid, y el piloto José Luis Gascó, de 52 años, nacido en Cáceres pero residente en Sevilla; los tres habían llegado a Ankara la semana pasada para realizar los vuelos de prueba. Asimismo, ha muerto el ingeniero turco Emin Kiran.

La televisión turca NTV ha precisado que el accidente se ha producido pocos minutos después del despegue del aparato, un 'CN-235', de la base aérea de Akincilar, en las afueras de Ankara.

De fabricación española pero ensamblado en Turquía, este avión se incluía en el acuerdo de cooperación por el cual CASA entregará a este país nueve aviones para la Marina, y realizaba hoy su último vuelo de prueba antes de ser entregado, el mes que viene.

Testigos presenciales han explicado que el avión volaba con normalidad hasta que llegó a los 100 pies de altura (unos 30,5 metros), momento en el que ha empezado a caer rápidamente sin que aparentemente hubiera motivo para ello. Se estrelló cerca de las instalaciones de TAY, la empresa en las que se realizan ensayos y en la que se llevan a cabo las operaciones de ensamblaje.

Las Fuerzas Armadas turcas han abierto una investigación para determinar las causas del accidente. Un portavoz de Construcciones Aeronáuticas (CASA) ha señalado que un equipo de expertos de la empresa se ha trasladado a Ankara para colaborar con las autoridades turcas en las investigaciones.

Además, CASA ha puesto a disposición del Gobierno turco la posibilidad de enviar más equipos técnicos. No obstante, según este portavoz, las causas del siniestro tardarán "semanas" en conocerse, dado que primero es necesario encontrar las cajas negras del avión y analizar los restos del aparato. "Será un proceso largo, como sucede en todos los accidentes aéreos", ha añadido.

Dos accidentes en la última semana

Este es el segundo accidente de un avión de CASA de estas características en Turquía en los últimos días y el tercero en lo que va de año, después de que el pasado miércoles murieran 34 militares turcos al caer el aparato en que viajaban en la provincia oriental de Malataya, a unos 650 kilómetros al sureste de la capital.

Este accidente es el peor sufrido nunca por las Fuerzas Aéreas turcas. Según las primeras informaciones obtenidas de la caja negra, el siniestro ha sido provocado por una fuerte turbulencia, al parecer unas corrientes de aire vertical extremadamente fuertes que ha provocado que los pilotos perdieran el control del avión.

En enero pasado, otro avión de CASA se estrelló mientras realizaba un vuelo de entrenamiento en el centro de Turquía, muriendo sus tres ocupantes. En estos momentos hay en Turquía más de 50 aviones de la compañía CASA, y no habían sufrido ningún accidente en los últimos diez años, según fuentes de la empresa.

La compañía española se integró el pasado año en el consorcio aeronáutico europeo EADS, formado también por la francesa Aérospatiale Matra y por la alemana DASA. Los aviones de transporte CASA son utilizados por varios países miembros y no miembros de la OTAN.