El terrorista McVeigh estudia recurrir la condena a muerte, según sus abogados
El autor confeso del atentado más grave de la historia de EE UU se siente "frustrado" por el aplazamiento de su ejecución
Estados Unidos se ha despartado hoy con la noticia de que el extravío de 3.135 páginas de documentos relacionados con el atentado de Oklahoma de 1995, que causó la muerte de 168 personas, se debió probablemente al mal funcionamiento del sistema informático del FBI.
El lapsus de la Oficina Federal de Investigación (FBI), que no entregó a los abogados de McVeigh esos documentos antes del juicio, provocó que el fiscal general, Richard Ascroft, decidiese ayer aplazar la ejecución, prevista para el miércoles 16 en un penal de Indiana, hasta el próximo 11 de junio.
La espera supondrá "cuatro semanas de infierno", ha opinado William McVeigh, padre del terrorista, de 32 años y ex soldado en la Guerra del Golfo Pérsico.
Richard Ascroft visita hoy al presidente estadounidense, George W. Bush, en su retiro de Camp David (Maryland), y ambos hablarán de las extrañas circunstancias que han rodeado el caso de McVeigh, que monopoliza la atención de la opinión pública de este país.
McVeigh, que ya se había despedido de sus allegados, se siente ahora "frustrado" por la situación y tiene "todas las opciones abiertas", incluida la posibilidad de apelar contra su condena a muerte, contra la que se había manifestado hasta ahora.
"Ahora que todo esto ha ocurrido, pretende realizar un nuevo examen y evaluar la información", apuntó el viernes uno de sus abogados, Rob Nigh, tras entrevistarse con él en la prisión de Terre Haute (Indiana).
En esa localidad ha comenzado a desmontarse todo el "circo" que rodeaba a la primera ejecución federal en 38 años -que iba a ser retransmitida por circuito cerrado a los familiares de las víctimas-, se han anulado miles de reservas de hotel y se ha suspendido el dispositivo de seguridad que estaba previsto adoptar.
Los familiares de las víctimas del atentado, que han anulado sus billetes de avión, se han manifestado muy afectados por lo sucedido. "Estamos conmocionados. El atentado cambió toda mi vida, ahora mi mujer y yo tenemos que cuidar de nuestros nietos", ha explicado en Oklahoma City Paul Howell, que perdió a su hija en el atentado.
Howell se ha declarado "insatisfecho" con la actuación del FBI y se ha preguntado la razón por la que, "seis días antes de la ejecución, se descubre que se ocultaron una serie de documentos de un caso que se remonta a hace seis años".
Según asegura hoy The Washington Post, los miles de documentos que no se entregaron en su momento ni a los abogados defensores ni a los fiscales fueron localizados al quinto intento, ordenado en diciembre pasado por el FBI.
Un problema relacionado con el deficiente almacenamiento de datos y el sistema de manejo de información por parte del FBI puede ser la causa de que se traspapelaran los documentos, lo que ha abochornado al departamento.
En un informe elaborado en 1999, el entonces inspector general del Departamento de Justicia, Michael Bromwich, alertó a la Oficina Federal de Investigación sobre el mal funcionamiento de ese sistema.
"El procedimiento del FBI para recoger la información de sus teletipos y comunicaciones electrónicas, y meterlo en su base de datos hace esencialmente imposible que el FBI pueda declarar con seguridad que una búsqueda en su base de datos ha cosechado toda la información que contienen sus archivos sobre un tema determinado", afirmó entonces Bromwich.
El ex inspector general del Departamento de Justicia comentó el viernes al periódico que la causa probable de que se traspapelaran más de 3.000 documentos fue "la incompetencia".
Los documentos, según el FBI, no afectarán en nada a la condena de McVeigh y se remontan a las primeras etapas de la investigación.
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