Solana llega a Macedonia para evitar que el conflicto degenere en una guerra

Las fuerzas centrales han atacado por cuarto día consecutivo las posiciones de la guerrilla en el norte de Macedonia, en torno a la zona de Kumanovo, sobre todo en los pueblos de Vaksince y Slupcane, donde se han hecho fuertes los guerrilleros.

Las modestas fuerzas armadas macedonias emplean sus cuatro helicópteros y abundante artillería en unos ataques que se han hecho más intensos en los últimos días.

Además, la televisión macedonia A1 ha informado por la tarde enfrentamientos entre las fuerzas macedonias y la guerrilla en el pueblo noroccidental de Brodec, en el monte Sar, lo que puede suponer la apertura de un nuevo frente, que se sumaría al abierto en febrero en la frontera con Kosovo.

Solana cenará esta noche con el presidente macedonio, Boris Trajkovski, y con el primer ministro, Liupcho Gueorguievski y el lunes coincidirá en Skopje con el secretario general de la OTAN, George Robertson.

Según la Unión Europea, Solana pedirá a los albaneses que interrumpan sus ataques y al Gobierno de Skopje que desista de proclamar el anunciado estado de guerra.

La UE, a favor de la negociación

Solana llegó procedente de Suecia, donde los ministros de Exteriores de la UE han expresado su rechazo a los ataques separatistas y a la proclamación del estado de guerra sin una negociación previa.

Por su parte, el jefe de la diplomacia macedonia, Srdjan Kerim, ha exigido apoyo a la UE, que el pasado abril concedió a Macedonia un estatus de Asociación y Estabilización, cuando parecía que había concluido el conflicto que mantiene con la población albanesa.

En virtud de esta relación entre la organización supranacional y Macedonia, que supone una liberación escalonada de aranceles para los productos macedonios, la UE se astribuye el derecho a "asesorar" la política macedonia.

Mientras tanto, en Skopje, el presidente de Macedonia, Boris Trajkovski, ha anunciado que iniciará las consultas con los partidos políticos previas a la posible proclamación del estado de guerra.

"Una agresión de Kosovo"

"A fin de proteger la integridad territorial y la soberanía del país, los derechos de los ciudadanos y las relaciones interétnicas, cabe estudiar la posibilidad de introducir el estado de guerra, de acuerdo con el artículo 124 de la Constitución", ha insistido Trajkovski.

El comunicado presidencial señala que la soberanía del país se ha visto "seriamente amenazada con los brutales ataques terroristas" que en dos semanas han causado la muerte a diez soldados macedonios.

La violencia ha vuelto a estallar en el norte de Macedonia después de un mes de calma tras la contraofensiva gubernamental del 25 de marzo.

Durante febrero y marzo se produjeron intensos combates entre las fuerzas del país y la guerrilla en el norte macedonio fronterizo con Kosovo, sobre todo en torno a Tetovo, en el noroeste del país.

Las fuerzas de seguridad macedonias emprendieron hace cuatro días una campaña de ataques contra la guerrilla en varios pueblos de la zona septentrional de Kumanovo, a unos 30 kilómetros al norte de Skopje.

El frente potencial más temido por el modesto ejército macedonio es el de Devar, al sur y fronterizo con Albania, ya que obligaría al Ejército macedonio a armar a parte de la población con el peligro de que se generalizara la guerra civil.

El portavoz gubernamental, Antonio Milososki, ha señalado que la escalada de la violencia en Macedonia "es una agresión que llega desde Kosovo", región yugoslava bajo administración temporal de la ONU, de mayoría albanesa.