La guerrilla albanesa anuncia un alto el fuego indefinido
La oferta llega pocas horas antes de que expirara el ultimatum lanzado por el Gobierno macedonio para que los rebeldes depusieran las armas
Estos combates se han venido recrudeciendo desde la semana pasada y ya amenazaban con convertirse en una nueva guerra en territorio de la ex Yugoslavia. Incluso habían llevado a la OTAN a contemplar el envío de nuevos soldados para reforzar la fuerza internacional de paz desplegada tras los bombardeos que pusieron fin en 1999 a la política de limpieza étnica del régimen de Slobodan Milosevic.
La oferta llega unas pocas horas antes de que expirara el ultimatum lanzado por el Gobierno macedonio a los rebeldes para que pusieran fin a la campaña de hostigamiento bajo la amenaza de lanzar una ofensiva a gran escala sobre sus posiciones. Este ultimátum expiraba esta medianoche y los rebeldes habían anunciado que lo rechazaban.
"Creemos que es mejor dialogar que empezar un conflicto entre los dos pueblos, porque, en ese caso, la sangre correría y no habría espacio para el diálogo", ha declarado Ali Ahmeti, el portavoz del Ejército de Liberación Nacional (ELN). "De cara a cimentar una solución pacífica al conflicto, el ELN declara un alto el fuego indefinido y unilateral", ha dicho este portavoz a la televisión kosovar RTK.
Los sectores nacionalistas albaneses moderados con representación en el Parlamento y el Gobierno macedonios habían pedido a la guerrilla que depusiera "una actitud que bloquea nuestra marcha hacia las integraciones europeas".
La guerrilla, partidaria de la secesión, exige como mínimo cambios constitucionales que conviertan a Macedonia en una federación de dos pueblos, macedonios eslavos y albaneses, ya que estos últimos son más de la cuarta parte de la población.
Excepto un breve tiroteo registrado esta mañana, en Tetovo reinaba hoy la calma, aunque un policía perdió la vida y otro resultó herido en Skopje en un ataque registrado en el barrio mayoritariamente albanés de Bitpazar, perpetrado por un grupo armado desconocido.
Esta madrugada se oyeron disparos esporádicos de armas automáticas en los alrededores de Tetovo tras una noche de calma en esa zona del noroeste de Macedonia donde llevan ocho días atrincherados los guerrilleros separatistas albaneses.
Antes de conocerse el alto el fuego de los rebeldes albaneses, el secretario general de la OTAN, George Robertson, había expresado la necesidad dotar de más efectivos la fuerza desplegada por los aliados en Kosovo (KFOR). Con ello se pretendía poner fin a los enfrentamientos que desde hace varias semanas enfrentan a separatistas albaneses con las fuerzas de seguridad de la república yugoslava.
La Alianza ya había anunciado el lunes su intención de reforzar su presencia en la zona en conflicto, aumentando tanto el número de soldados como la regularidad de las patrullas. Ahora pretendía aumentar aún más su presencia en la zona para cortar los suministros que reciben los rebeldes desde el interior de Kosovo. El secretario general de la OTAN George Robertson había cifrado en 1.000 los soldados necesarios para este cometido.
Sin embargo, EE UU y Reino Unido ya habían expresado que no contemplaban el envío de más soldados a Kosovo para reforzar la KFOR. Esta fuerza ya cuenta con más de 40.000 soldados en la provincia castigada por el régimen de Slobodan Milosevic.
Tanto el ministro inglés de Defensa, Geoffrey Hoon, como el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, habían descartado el envío de nuevos soldados. No obstante, sí apoyaban una redistribución de los soldados que ya se encuentran en Kosovo, para reforzar la zona conflictiva de la frontera entre Kosovo y Macedonia.
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