Los equipos de rescate sacan del agua el autobús siniestrado en Portugal
El desplome del puente fue debido a la erosión, según un informe
Los complicados trabajos de rescate del vehículo, hundido a unos 10 metros de profundidad y a 20 metros de la orilla, comenzaron en la tarde de ayer, lunes, y han proseguido durante toda la mañana de hoy, con la ayuda de un excavadora desde la margen y de la grúa de una draga desde el agua.
Los primeros intentos de levantar el autocar fueron infructuosos por la rotura dos veces de uno de los cables de acero que los buceadores de la Armada lusa lograron atar al vehículo.
Durante la última fase del izado del autobús, de unas 12 toneladas de peso contando el agua de su interior, los buceadores lo cubrieron con una red para evitar que los cuerpos que pudiesen estar en su interior fuesen arrastrados por las fuertes corrientes.
El comandante de la Marina, Augusto Ezequiel, responsable del Instituto Hidrográfico portugués, ha explicado que cuando el autocar se encuentre en tierra firme se procederá a retirar los cuerpos que posiblemente se encuentren en su interior.
El derrumbamiento del puente sobre el río Duero fue "debido a fenómenos de erosión", según un informe preliminar de la comisión que investiga el accidente y que ha sido entregado hoy al Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
El documento es muy parco en los datos acerca de las causas del desplome del puente, debido "al corto período de tiempo" transcurrido desde que se constituyó la comisión, horas después de producirse la tragedia el pasado 4 de marzo.
El informe explica que los cimientos del cuarto pilar del puente estaban a 20 metros de profundidad, pero hasta enero del 2000 el lecho del Duero en esa zona había sufrido un hundimiento progresivo de cerca de 15 metros.
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