Un reloj de carreras para romper tópicos: así es el nuevo Monaco de TAG Heuer

En las grandes casas relojeras, los iconos nunca son un punto de llegada, sino de partida. En medio de una lluvia de reediciones y de un regreso indisimulado de los modelos clásicos, TAG Heuer, la veterana casa suiza perteneciente al gigante del lujo LVMH, ha presentado la nueva variación del Monaco, uno de sus modelos más destacados. En este caso, el adjetivo no se refiere solo a su relevancia, sino también a su presencia visual: con su emblemática caja cuadrada en la que está inscrita una esfera también cuadrada con los índices en circunferencia, el Monaco no solo es un modelo lucido a lo largo de la historia por Steve McQueen, Stanley Kubrick o Sammy Davis Jr.; también es un reloj que ha establecido su propia categoría.

En la feria relojera Watches and Wonders, el acontecimiento más relevante del sector, TAG Heuer ha presentado una nueva variación de este clásico. Pero nada más lejos de un revival vintage sin más: hablamos de uno de los modelos más avanzados de TAG Heuer y, sobre todo, de un golpe de timón en su rumbo actual. Hace tiempo que la relojera suiza, que acaba de cambiar de CEO –el nuevo titular es Julien Tornare, que ha firmado una etapa muy fructífera en Zenith–, no lanzaba un reloj que, como este, fuese un disparo a la línea de flotación de la espectacularidad relojera. Ellos hablan de Haute Horlogerie d’Avant Garde –alta relojería de vanguardia– y este modelo es un buen ejemplo.

Split-seconds: bajo este nombre se esconde una de las complicaciones relojeras con más solera. Es una evolución del cronógrafo que permite medir dos tiempos que comienzan simultáneamente pero no terminan al mismo tiempo. Es decir, una funcionalidad pensada para medir varios tiempos, perfecta para el mundo de las carreras. La relojera suiza lo introdujo ya en 1916 con su Mikrograph, que se convirtió en la herramienta empleada durante los Juegos Olímpicos de las décadas siguientes.

Más allá de la complicación técnica, la complejidad de esta nueva interpretación sigue en su caja de titanio de grado 5, lo que permite reducir su peso hasta los 85 gramos. Su nuevo calibre, en TH81-00, está hecho igualmente en titanio y es todo un alarde tecnológico, especialmente por su ligereza. También tiene importancia el zafiro, que es el material que permite en este caso apreciar el fondo del reloj en todo su esplendor. Al contrario de lo que sucede en la mayoría de relojes, no hablamos de una ventana sin más, sino de la trasera al completo, cubierta por una lámina de zafiro que parece flotar sobre la caja.

Por dentro, lo nuevo de TAG Heuer es alta relojería. Pero por fuera es un canto de amor a la estética del automovilismo y a la propia historia de la marca. Está disponible con detalles en rojo o azul, con superficies ajedrezadas, pulidas o cepilladas, que convierten en espectáculo el propio mecanismo. Si 2023 fue el año del Carrera, el otro modelo legendario de TAG Heuer, 2024 va a estar marcado por el regreso del Monaco y de varios modelos de ambición técnica y estética, como ya mostró la marca a principios de año en el evento LVMH Watch Week.

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