El entrenador español de las estrellas de Hollywood: “A los 40 miro atrás y me sorprendo por las palizas que me he dado”
El deporte acompaña a Jorge Blanco desde que nació. Tras entrenar a Chris Hemsworth o Robert Pattinson, se lanza al sueño del arte dramático
Fue campeón de España de kickboxing y estuvo en el equipo olímpico de boxeo. Ha instruido a deportistas de élite y a actores como Robert Pattinson, Chris Evans y Elsa Pataky. En una semana, podía viajar de Nueva York a Los Ángeles, y luego a Montreal y Toronto. Fue en Canadá, de hecho, donde dejó su trabajo como jurista para cumplir un sueño: vivir del deporte. Nadie le dijo, entonces, que acabaría entrenando a Chris Hemsworth, convirtiéndose en su amigo y acudiendo a él para saber cómo vestir en los eventos. Ahora, tras décadas entre estrellas, Jorge Blanco (Zaragoza, 1982) vuelve a España con un rumbo nuevo: encontrar su sitio en el arte dramático. Participar en el concurso de Antena 3 El desafío se lo ha confirmado. No solo lo quiere el cuadrilátero, también la cámara.
“La pandemia me hizo plantearme algunas cosas. En ese momento, me sentí muy lejos de casa. Y quise apostar por España”, reflexiona Blanco. Por algo lo llamaban Spaniard cuando vivía en Toronto. Ahora reside en Madrid y en un mismo día va a clases de interpretación en la escuela de Raquel Pérez, asiste a un acto por la noche y encuentra tiempo para entrenar. “Deporte siempre voy a hacer, porque forma parte de mi vida”. Es más, llegará a todo en ayunas, como le gusta hacer de cuando en cuando. “Para El desafío, por ejemplo, solo hacía una comida al día. Si rompía el ayuno, la energía me bajaba. Sentía hambre, pero la sensación después de comer me dormía demasiado. Yo necesitaba mantener la concentración”, apunta Jorge.
En pleno prime time, a Blanco lo hemos visto hacer equilibrios sobre una alta columna formada por sillas, o cruzar un puente de cristal más propio de El juego del calamar que de un lugar civilizado. “Tengo tanto vértigo que sentía náuseas, pero trataba de bloquearlas. Dirigía mucho la vista y jamás miraba al vacío. Hay que desenfocar el suelo, para olvidar la sensación de altura y dejar de percibir cuánto se mueve todo alrededor”, recuerda el deportista. Blanco no superó el vértigo, pero al menos aprendió a controlarlo. Por ahí camina su filosofía de vida, la que tanto sedujo a Hemsworth. El actor dirige una aplicación sobre salud y deporte, llamada Cntr, de la que Jorge forma parte como instructor desde hace ya unos años. Miles de usuarios en todo el mundo siguen sus consejos.
Pero, ¿por qué él, de entre todos? “Soy un tipo muy discreto. Y además, sé entender a mis clientes. Interpreto su historia y estilo de vida. Si alguien quiere cumplir unos objetivos, pero adora cenar fuera de casa, no puedo retirarle eso desde el primer día”, anota Blanco. Y en la conversación se cuela Rafa Nadal, su gran referente en el deporte, que perdió a un patrocinador cuando pidió dos pizzas para comer delante de él. “En lo relativo al ejercicio, está todo descubierto. No hay magia ni milagros. Siempre pongo la analogía de un barco. Si giras el timón un solo grado, con el tiempo, el destino es muy distinto. Un año da para cambiar un montón de cosas”, receta el deportista. Ahí está otra de sus claves: nada de dar bandazos.
Fijarnos una fecha y cambiar las palomitas por la elíptica, a rajatabla y con una disciplina militar, no tiene ningún sentido. “Es mejor dar un primer paso y luego ir poco a poco. No pasa nada si, nada más apuntarnos al gimnasio, vamos allí tres días en lugar de cinco”, aconseja Blanco. De vacaciones, hasta los más aventajados abandonan sus rutinas, pero se puede avivar la llama con una carrera de vez en cuando: “España es un país pequeño en lo demográfico, pero de grandes deportistas. Ahora, nos gusta el ejercicio y nos gustan las cañas”. Toronto, donde en invierno se vive a varios grados bajo cero, y a donde llegó recién licenciado en Derecho, era otra historia. Y este instructor, según reconoce, ha pasado años sin un solo día libre. Eso incluye los fines de semana. “Al ver que podría vivir de esto, estaba entusiasmado. Luego llegó el reconocimiento, o me vi trabajando junto al lujo. No me importaba entrenar de lunes a domingo, para mí o para otros. Ocurría casi sin querer. Soy más consciente ahora, pasados los 40. Miro atrás y me sorprendo por todas las palizas que me he dado”, reflexiona Blanco.
¿Y qué ocurre cuando el mismo Chris Hemsworth le dice que no puede más y le ruega dar por finalizado un entrenamiento? “Ahí empieza un tira y afloja. Si veo que hemos llegado al límite, quizá lo dejemos por ese día, pero recuperamos lo pendiente a la próxima. Hay que atender a cómo esté el otro. El camino nunca es lineal”. Y toca mentar a Simone Biles, la atleta olímpica que se retiró de algunas competiciones en plenos Juegos de Tokio. Alegaba problemas de salud mental. “Aquello fue muy importante, porque alguien se marchó por una lesión que no era física, pero sí psicológica. Era necesario abrir la puerta a esa aceptación. Si no tenemos en cuenta la cabeza, entrenar se limita a contar repeticiones”, opina Blanco. Por reflexiones como esta, se ha visto dando charlas a empresarios sobre disciplina y superación.
Ahora, nada de adormilarnos. Lo que más disfrutó Blanco de El desafío fue verse muy lejos de donde se sentía cómodo. Y eso que arrastró alguna magulladura durante el rodaje: “Hay quienes no pueden más de verdad, y llevan un golpe en la mente como podrían haberse roto un tendón. Pero no me gusta la cultura del abandono. Será que yo vengo de otra época, pero a mí abandonar no se me da bien. Yo aprendí a cumplir lo prometido, a tirar siempre hacia delante. Es lo que funciona conmigo, pero mi historia no tiene por qué ser la del resto”.
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