Escapismo, deporte y lujo renovado: así son las colecciones para hombre presentadas durante la Semana de la Moda de Milán

La pandemia ha trastocado los calendarios de la moda. Y, por ello, en este 2021 muchas firmas han decidido aprovechar la flexibilidad que aportan los formatos digitales y presentar sus colecciones para hombre durante la semana de la moda (femenina) de Milán, que ha concluido este lunes 1 de marzo. En la mayoría de los casos, han optado por desfiles o formatos digitales mixtos, en los que las colecciones para hombre y mujer comparten espacio, tiempo y atención. En algunos, celebrando dobles desfiles para subrayar los elementos comunes a ambas líneas sin dejar de hacer visibles sus divergencias. A continuación, una selección de las principales colecciones masculinas que se han “colado” en el calendario de la semana milanesa

Marni: romanticismo, vitaminas y anarquía

La pandemia ha dividido a los diseñadores en dos grupos, en función de la conclusión que cada uno extraiga de los acontecimientos de los últimos meses. Para algunas firmas, la crisis global ha traído una nueva noción de lo doméstico y un imperativo, la comodidad. De ahí el chándal, los cortes holgados, el diálogo constante con la ropa deportiva, la innovación textil. Para otras, sin embargo, el último año ha desencadenado una reivindicación de la moda como disfrute y como evasión. Necesitamos estar cómodos, sí, pero también soñar. En ese bando milita Francesco Risso, el director creativo de Marni, que ha concebido su colección otoño-invierno 2021 como una oda a la moda como actividad plástica, táctil y casi manual. Risso acude al romanticismo, al sturm und drang y a la emotividad desatada de los románticos. Y su colección es hipersensible de un modo eufórico y colorista, celebrando que, por lo menos, en la imaginación no hay límites. En los diseños para hombre espigados en un desfile mayoritariamente femenino Risso reivindica labores textiles que van desde el acolchado hasta las chorreras, los volantes e incluso el corsé. Los colores son saturados, eléctricos, con un rojo que no hubiera desagradado a Dario Argento como hilo conductor. Las siluetas se alejan de lo canónico, sin límites.

Giorgio Armani: el repertorio del maestro

El milanés siempre ha trabajado, como poco, en dos universos distintos. Por un lado, Emporio Armani, una de las primeras firmas en entender que la moda necesitaba lo deportivo para seguir siendo relevante entre nuevos públicos. Por otro, Giorgio Armani, su firma homónima, en la que declina, temporada tras temporada, sus obsesiones estéticas de siempre. En la colección del próximo otoño hay toda una lección magistral sobre cómo reinterpretar un repertorio claro. Hay chaquetas rectas de inspiración asiática, pantalones con pinzas hedonistas y amplios, terciopelo, seda, piel, cachemira estampada. Es decir, todos esos elementos que no formaban parte del armario masculino antes de que Armani llegara a la industria.

Emporio Armani: un poco de flúor

Los años ochenta irrumpen en la temporada de la mano de Emporio Armani, una de las firmas responsables de crear y patentar el look de la década. La línea más deportiva y técnica de Armani recupera en esta ocasión los tonos flúor sin renunciar a sus rasgos de siempre. En el terreno práctico, se plasma en un puñado de decisiones bien resueltas: suéters y camisas de tonos brillantes para llevar con traje cruzado, chaquetas de hombro caído que coquetean con la silueta del albornoz y, por supuesto, la marca de la casa: prendas deportivas –chaquetas bómber, beisboleras, sudaderas con capucha– que adoptan las suntuosas texturas marca de la casa. Atención a las prendas de punto, con motivos de ochos o de espiga, que retoman otro de los clásicos de la firma.

Salvatore Ferragamo: el futuro ya está aquí

El futurismo no es ajeno a Ferragamo; ya en los orígenes de la marca, el propio fundador solía introducir materiales innovadores y siluetas ultramodernas en sus zapatos para mujer. Y, de alguna manera, el director creativo Paul Andrew se las ha arreglado para transformar toda esa energía en una oda a un mundo casi de ciencia ficción e inspirarse directamente en Gattaca o Matrix. En el lado de la moda masculina, donde sigue contando con la colaboración de Guillaume Meilland, esta inspiración se resuelve en una selección de prendas que retoman las líneas exploradas en sus últimas colecciones: la ropa técnica y profesional, los uniformes, la precisión en el corte y una cierta polivalencia que tiene tanto de imaginería high tech como de artesanía bien entendida. Merece una mención aparte la paleta de colores con preferencia por las combinaciones monocromas, los acabados pulcros y la vocación sostenible.

Dsquared2: vamos de fiesta

Una de las claves del éxito de la firma de los hermanos Caten es una norma aparentemente sencilla: si algo gusta, súbele el volumen para que guste todavía más. Y la colección mixta que Dsquared2 ha condensado en un fashion film de menos de tres minutos es, literalmente, eso: una selección de prendas estratégicamente pensadas para subir el ánimo en tiempos difíciles. En el sector masculino, los trajes entallados de la marca italiana adoptan aplicaciones, texturas y detalles brillantes que invitan a presumir, los básicos de origen deportivo lucen cromatismos rotundos y los vaqueros y las prendas de punto se llenan de elementos reconocibles, color y espíritu punk. Definitivamente, no es ropa para quedarse en casa.

Valentino: una única silueta

La última colección para hombre de la semana ha venido en un desfile mixto celebrado en el Piccolo Teatro Strehler de Milán. Allí, Pier Paolo Piccioli ha presentado una propuesta inspirada en el mundo escénico y en el que dialogan lo masculino y lo femenino. No en vano Valentino llamó la atención, el pasado enero, al incluir algunos hombres en el casting de su desfile de Alta Costura. Sin embargo, su propuesta para el próximo otoño va más alla. La colección, llamada Act, está concebida en buena parte como un vestuario compartido sin límites de género. Si nos atenemos a las prendas inicialmente masculinas, los pantalones se acortan por encima del tobillo y las chaquetas, abrigos y jerséis adoptan formas holgadas y grandes volúmenes trapezoidales.

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