Anticiparse al frío (y a los ruidos): los beneficios de cambiar tus ventanas este otoño

Sostenía el célebre filósofo Friedrich Nietzsche que “el otoño es una estación más del alma que de la naturaleza”. No le faltaba razón. El contraste entre el encogimiento de las horas de luz y del mercurio en los termómetros, con el incremento de nuestras obligaciones cotidianas, de nuevo marcadas por extenuantes jornadas laborales, la vuelta a los colegios y demás compromisos sociales, convierte el otoño en una de las épocas más caóticas y estresantes del calendario. Para disfrutar de esa comodidad deseada, el hogar tiene un papel fundamental como refugio de confort y núcleo de un buen descanso. Por eso resulta imprescindible aprovechar el cambio estacional para optimizar en lo que podamos sus prestaciones, y las ventanas, como protección última contra el frío y pantalla ante los ruidos, se erigen en uno de los elementos clave para conseguir que nuestra vivienda nos ofrezca la temperatura climática, acústica y emocional perfecta en todo momento. Estos son algunos de los potenciales beneficios del cambio.

El bienestar térmico, concepto clave

El bienestar térmico suele definirse como la sensación de satisfacción con la temperatura expresada por las personas. Es decir, que la cordialidad de la temperatura nos permita sentirnos del todo confortables sin que el frío, como puede suceder en estas fechas, arruine nuestro descanso. Un mal aislamiento de las ventanas acostumbra a ser una de las principales perturbaciones de ese bienestar necesario, por lo que instalar un doble o triple acristalamiento, con Aislamiento Térmico Reforzado (ATR) de la marca CLIMALIT PLUS®, puede ser una opción óptima para impedir que se cuelen las corrientes del exterior o que se fugue la calefacción de dentro. Un aislamiento que, claro está, también se traducirá en un ahorro considerable en la factura de la calefacción a final del mes. La marca sostenible CLIMALIT PLUS® de Saint-Gobain BUILDING GLASS con vidrio PLANITHERM® 4S o PLANISTAR® ONE se plantea como una oportunidad para dar con la temperatura ideal sin importar el raquitismo de los termómetros ahí fuera.

La luz natural es calidad de vida

Con la llegada del otoño el tiempo que pasamos en espacios cerrados se multiplica, por lo que hay que tomar medidas para que el exceso de la iluminación artificial y la ausencia de luz natural no tengan un efecto adverso en nosotros. Diversos estudios han demostrado que su escasez puede afectar a nuestro estado de ánimo, productividad o ciclos del sueño, por lo que contar con ventanas que permitan una alta transmisión luminosa resulta esencial. La lista de los beneficios de la luz es casi infinita: produce vitamina D, es un antidepresivo natural, estimula la actividad física y, por supuesto, es una fuente de energía no contaminante que se transforma en un importante ahorro para nuestros bolsillos.

El compromiso medioambiental empieza en casa

Los datos son irrebatibles. Según un estudio realizado por el proyecto Climate of Change, promovido por la Unión Europea, siete de cada diez españoles entre 15 y 35 años están muy preocupados por el cambio climático, situándose así como los jóvenes más concienciados respecto a esta problemática de todo el continente. Además de evitar sustos en la factura de la luz, apostar por la sostenibilidad del doble y triple acristalamiento CLIMALIT PLUS® de Saint-Gobain Building Glass, puede traducirse en una reducción de emisiones de CO2, una economía circular que aproveche eficientemente los recursos y en una disminución del consumo de energía hasta en un 40%. Cualquier gesto cuenta con tal de contribuir a la preservación del medioambiente.

Los ruidos, mejor fuera

La contaminación acústica es un asunto de salud pública. Según publicó la investigadora y epidemióloga María Foraster en El País, los últimos descubrimientos en el campo relacionan la sobreexposición al ruido con problemas cognitivos, trastornos en el sueño y hasta enfermedades cardiovasculares. Para la Organización Mundial de la Salud, el ruido del tráfico es el segundo factor medioambiental más perjudicial en Europa, solo por detrás de la contaminación atmosférica. En otoño, las inclemencias meteorológicas (viento, lluvias, granizadas) se añaden a este cóctel, por lo que colocar un vidrio en casa que atenúe la transmisión del ruido del exterior mejorará en gran medida el descanso de la familia. Es el caso del doble acristalamiento CLIMALIT PLUS® que, junto a un vidrio laminado con altas prestaciones en aislamiento acústico STADIP SILENCE®, conseguirá atenuar los ruidos del exterior aproximadamente en 3 dB respecto al que ofrecería un doble acristalamiento con un vidrio laminar estándar SGG STADIP®.

Una cuestión también de seguridad

Una característica muy significativa a la hora de escoger el vidrio de las ventanas, es que disponga de altas prestaciones en seguridad. Ventanas y cerramientos acristalados son los puntos más vulnerables de una vivienda, por ello se deben colocar cristales seguros con los que nos sintamos protegidos. La mejor opción es instalar un vidrio laminado STADIP® de CLIMALIT PLUS®, que se acople al doble o triple acristalamiento anteriormente mencionado. El vidrio STADIP® está compuesto por una o varias láminas plásticas con butiral de polivinilo (PVB), que será vital en caso de rotura del vidrio, ya que los fragmentos permanecerán adheridos al PVB o butiral, reduciendo así el riesgo de heridas graves a los usuarios de la vivienda, especialmente niños y personas mayores.