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La actriz Mónica Cervera, de ‘La que se avecina’, ingresa en prisión por una condena por intento de robo con violencia

La nominada a un Goya en 2004 como mejor actriz revelación por ‘Crimen Ferpecto’, que lleva un tiempo viviendo en la calle en Málaga, fue detenida el lunes en Marbella porque tenía pendiente una pena por un suceso ocurrido en 2021

El País

La actriz Mónica Cervera (Málaga, 49 años), que se hizo conocida para el gran público por su participación en la serie La que se avecina, fue detenida este lunes 17 de febrero en Marbella. Horas después de conocerse su ingreso en prisión provisional, este jueves se ha hecho pública una sentencia que pesa sobre ella de 2023: fue condenada a 11 meses de cárcel por el Juzgado de lo Penal 2 de Málaga por un delito de robo con violencia en grado de tentativa y un delito leve de lesiones. La Policía arrestó a la actriz a principios de esta semana por la reclamación judicial pendiente con el referido juzgado que la condenó por los mencionados hechos.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS, en febrero de 2021 trató de llevarse sin pagar una bolsa de cacahuetes de una tienda de Marbella, donde reside. Cuando la propietaria la descubrió y le requirió el pago del producto, Cervera le “propinó diversos puñetazos y empujones”. Como consecuencia de ello, la dueña del establecimiento “sufrió lesiones de diversa consideración”, que necesitaron de atención médica y siete días de bajas. En ese momento, la intérprete fue detenida y acusada de un delito de robo con violencia. Aunque no acudió al juicio, en sede de instrucción “reconoció plenamente los hechos” que, además, fueron grabados por la cámara del local. Además, se le condenó a pagar una multa de seis euros diarios durante un mes como autora de un delito leve de lesiones (indemnización a la que no habría hecho frente). En ese momento, no ingresó en prisión porque no tenía antecedentes penales computables y la pena quedó suspendida con la condición de que no volviera a delinquir.

Nominada a un premio Goya en 2004 como mejor actriz revelación por la película Crimen Ferpecto, dirigida por Álex de la Iglesia, fue una actriz recurrente en otros proyectos como Entre vivir y soñar (2004) y 20 centímetros (2005). Su última aparición en la pequeña pantalla fue en 2016, con La que se avecina, donde interpretó el papel de Mariajo, la hermana de Amador Rivas. A partir de entonces, decidió abandonar la interpretación y nada más se supo de ella. Fue a comienzos de 2024 cuando la revista Semana informó de su dramática situación: había regresado a su tierra natal, se había afincado en Marbella y vivía en la calle.

“No quiero que me nombren la palabra televisión ni cine. Estuve ahí en su día, pero no quiero volver nunca. Estoy bien como estoy, no quiero hablar de ese pasado”, explicó la actriz en una posterior entrevista a la citada publicación. Y también realizó una petición: “Quiero que me dejen en paz y vivir como yo he elegido vivir”. Pese a sus intentos para intentar dejar de ser noticia por vivir en la calle, los medios continuaron interesándose por su situación hasta que un día ya nadie regresó al parque de la Represa, situado en una zona céntrica de Marbella y que se había convertido en su refugio en los últimos tiempos. Desde entonces, nada se había vuelto a saber de Cervera. Aseguró en la misma entrevista que ya se había puesto en contacto con Bienestar Social con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. En todo momento defendió que nadie la ayudó durante años y que iba a conseguir salir adelante por sus propios medios.

Mónica Cervera en la presentación de 'Europe MTV', en 2008.
Mónica Cervera en la presentación de 'Europe MTV', en 2008. ©Juanma Rivera/cordonpress (Juanma Rivera /Cordon Press)

En otra entrevista para el programa Fiesta de Telecinco, ese mismo mes de enero de 2024, aseguró que llevaba “un año y medio esperando la renta mínima de inserción, o el ingreso mínimo vital” y que estaba esperando a que se la aprobasen. “Habéis estado 15 años sin mí y de repente ahora os preocupáis. Perdón por las palabras, pero estoy hasta el moño”, revelaba.

Su nominación al Goya le auguraba un futuro prometedor y brillante, y sus actuaciones eran elogiadas por la crítica, pero en el mundo del espectáculo todo puede cambiar de un día para otro. No quería volver a saber nada de esa época de su vida: “Quiero trabajar, cambiar de profesión totalmente. No quiero que sepáis a qué me dedico, dónde voy o de dónde vengo”, declaró.

Aunque no volvió a aparecer en los medios, mantuvo activo su perfil de Instagram hasta el pasado mes de agosto. Allí compartía imágenes muy variadas —desde fotogramas de películas hasta estampas religiosas— y que nada tenían que ver con ella. Pero de vez en cuando sí que compartía una fotografía suya para alegría de sus seguidores. La última de ellas es del mes de junio, donde se le puede ver sonriente en un selfi.

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