Se aplaza el juicio del príncipe Enrique contra Rupert Murdoch por prácticas ilegales para conseguir información
El duque de Sussex es, junto con el parlamentario laborista Tom Watson, el único demandante que queda en el caso contra News Group Newspapers. Este martes estaba previsto el inicio del proceso, pero se ha retrasado por las discusiones de último minuto para llegar a un acuerdo entre ambas partes
Estaba previsto que el príncipe Enrique de Inglaterra (40 años) se enfrentara a partir de este martes 21 de enero, en un juicio de entre 8 y 10 semanas, a News Group Newspapers (NGN), la filial británica del imperio del magnate estadounidense Rupert Murdoch (93 años), al que acusa de recurrir en el pasado a prácticas ilegales para conseguir exclusivas informativas sobre él. El hijo menor del rey Carlos III y la fallecida princesa Diana es, junto con el parlamentario laborista Tom Watson, el único demandante que queda en este caso, después de que unas 1.300 personas, entre ellas el actor Hugh Grant, hayan llegado a acuerdos extrajudiciales a lo largo de los últimos años para limitar la astronómica factura legal del proceso. El equipo legal de Enrique incluso ha señalado en documentos legales previos que su hermano, el heredero al trono, cerró su propio caso contra NGN por “una gran cantidad de dinero”. Todo estaba previsto para que este martes tuvieran lugar los argumentos iniciales de ambas partes en la división comercial del Tribunal Superior de Londres, pero finalmente el proceso se ha aplazado, sin fecha cerrada, en medio del caos por las discusiones de último minuto para llegar a un acuerdo extrajudicial de última hora.
Tras abrirse la sesión por la mañana, el juez accedió a la petición del abogado de Enrique de Inglaterra y Watson, David Sherborne, de posponerla primero una hora y luego hasta las dos de la tarde. “Me han pedido que le pregunte a su señoría si puede haber un breve aplazamiento de una hora. Estoy seguro de que su señoría puede entender por qué podría ser necesario”, dijo inicialmente el letrado, sin aportar más detalles. El magistrado, Timothy Fancourt, respondió que “no causa ningún inconveniente, más bien hace perder algo de tiempo si este juicio va a llevarse a cabo”. Después de esa primera hora de retraso, Sherborne pidió más tiempo para continuar con las discusiones. Fancourt accedió a la solicitud, pero dijo que debía ser el “último aplazamiento” y el procedimiento comenzaría por la tarde si no se llegaba a un acuerdo. Posteriormente, Sherborne pidió de nuevo más tiempo para negociar, algo que hizo con el apoyo del abogado de NGN, Anthony Hudson, quien citó “dificultades de diferencia horaria” en una posible referencia al príncipe Enrique, que vive en California. El juez se negó a dar más tiempo, les recriminó que no hubieran resuelto antes la cuestión que llevan entre manos —de la que no dieron detalles— y les dijo a los abogados de ambas partes que podrían continuar discutiendo un posible acuerdo mientras comenzaba el juicio. Anthony Hudson, por NGN, y David Sherborne, por los dos demandantes, plantearon recurrir la negativa del juez ante el Tribunal de Apelación, lo que motivó que la sesión de este martes se suspendiera, en principio hasta el miércoles. No se sabe si negocian un acuerdo económico extrajudicial, lo que eliminaría la necesidad de juicio, u otro tipo de concierto por el cual el proceso seguiría adelante, pero en otros términos.
Numerosos medios de comunicación esperaban este martes por la mañana en las puertas de la división comercial del Tribunal Superior de Londres por si finalmente acudía el príncipe Enrique —Tom Watson sí se ha presentado—, pero no ha sido así. Si no se alcanza el acuerdo extrajudicial que parece que han estado negociando ambas partes esta mañana y el juicio sigue adelante, se prevé que el duque de Sussex, que hace más de cuatro años que vive en California con su familia desde que abandonó su rol en la familia real británica, testifique ante el tribunal el próximo mes de febrero. Las visitas del príncipe a su país natal se producen en casos excepcionales, no solo por el distanciamiento con su familia sino también por su derrota legal en febrero de 2024 por la que ni él ni su familia van a recibir protección pagada con fondos públicos cuando estén en territorio británico.
Este nuevo juicio se produce después de que, en vistas preliminares, el juez Timothy Fancourt accediera a estudiar como ejemplos de posibles infracciones una treintena de artículos presentados por los litigantes publicados por The Sun y el ya clausurado News of the World, ambos parte del grupo de Murdoch, entre 1996 y 2011. Uno de ellos, de hace casi 20 años, lleva el titular Un emotivo Enrique llamó a Chelsy (su entonces novia) a medianoche, lo que según la defensa de Enrique de Inglaterra indicaría acceso a sus comunicaciones privadas. En las audiencias previas, el magistrado ya dictaminó que las alegaciones del príncipe sobre escuchas telefónicas ilegales habían prescrito ―no así las de Watson―, pero sí que podían ser examinadas sus acusaciones de otras ilegalidades, a veces llevadas a cabo a través de detectives privados, y que la directiva había encubierto.
NGN volverá a aducir tanto en el caso de Watson como en el de Enrique de Inglaterra que algunos de los cargos han prescrito, según ha adelantado en un comunicado, y rebatirá artículo por artículo que haya indicios o pruebas de que se cometieran los supuestos delitos. También afirma que traerá testigos que refutarán que hubiera un encubrimiento a nivel corporativo. Entre los directivos señalados por presuntamente destruir información incriminatoria están Rebekah Brooks, antigua directora de The Sun y The News of the World y aún ejecutiva en la empresa, y Will Lewis, actualmente consejero delegado de The Washington Post. Además de Enrique de Inglaterra, los testigos que serán llamados por su equipo incluyen al ex primer ministro británico Gordon Brown, los actores Hugh Grant y Sienna Miller, la cantante Lily Allen y Heather Mills, la exesposa de Paul McCartney.
En cualquier caso, el príncipe Enrique y Watson se arriesgan a que, incluso si ganan el juicio, la cantidad que el juez les adjudique por daños y perjuicios sea inferior a la ofrecida por la compañía para tratar de llegar a un acuerdo extrajudicial, lo que conllevaría que les correspondería sufragar las millonarias costas legales de ambas partes. Aun así, el duque de Sussex explicó en diciembre, en un evento organizado por The New York Times, que deseaba seguir adelante pese al alto coste porque no busca dinero sino la verdad, y por su voluntad de que la prensa sensacionalista británica rinda cuentas. “Una de las principales razones para llevar esto hasta el final es la responsabilidad, porque yo soy la última persona que puede conseguirlo”, dijo.
Murdoch cerró en 2011 el periódico News of the World tras 168 años de historia, después de que el medio admitiera prácticas ilegales que atribuyó a personas concretas, en un notorio proceso que acabó con el encarcelamiento en 2014 del director, Andy Coulson, y la absolución de la entonces consejera delegada, Rebekah Brooks. Previamente, el periodista Clive Goodman y el detective privado Glen Mulcaire cumplieron sendas condenas por pirateo telefónico.
Antes del juicio que ahora empieza, Enrique ya ganó a principios de 2024 otro caso similar contra el Grupo Mirror, por el que recibió una indemnización de 140.600 libras (unos 165.000 euros) más otra cifra mayor acordada entre las partes por las escuchas al buzón de voz de su móvil entre 2003 y 2009.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.