George Clooney llamó a la Casa Blanca para defender el trabajo de su esposa sobre Gaza en el Tribunal Penal Internacional

George Clooney llamó por teléfono el pasado mayo, según ha publicado el diario estadounidense The Washington Post, a uno de los principales asesores del presidente de Estados Unidos para quejarse de las críticas de Joe Biden sobre la petición de la fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) de detener al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como a la cúpula de Hamás por cometer crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza. Se trata de un procedimiento judicial que se conoció el pasado 20 de mayo y en el que trabajó durante meses su esposa, la abogada Amal Clooney.

El diario estadounidense, que cita fuentes anónimas de tres personas familiarizadas con el asunto, asegura que la llamada del actor a la Casa Blanca se produjo el mes pasado y el interlocutor fue Steve Ricchetti, consejero del presidente. El protagonista de Up in the Air expresó al consejero presidencial su preocupación por las críticas de Biden contra las órdenes de arresto solicitadas por los fiscales de La Haya. Según las fuentes consultadas, el intérprete hizo especial hincapié en el hecho de que el presidente demócrata las había tachado de “escandalosas”. Clooney también se mostró molesto por la intención de la Administración estadounidense de imponer sanciones contra el órgano internacional, ya que su esposa participó activamente en la elaboración de los informes que provocaron las órdenes de arresto, y podría verse afectada por las mismas.

Desde un primer momento, el presidente Biden se mostró reacio a la decisión, del pasado 20 de mayo, de la fiscalía del TPI. “La orden de arresto a los líderes israelís es escandalosa”, afirmó entonces en un comunicado: “Permítanme ser claro: independientemente de lo que este fiscal pueda implicar, no hay equivalencia entre Israel y Hamás. Siempre estaremos junto a Israel contra las amenazas a su seguridad”. Más tarde, la Casa Blanca dijo que las sanciones contra el tribunal internacional “no eran la respuesta correcta”, al tiempo que confirmó que trabajarían otras vías para extralimitar al órgano penal.

George Clooney siempre ha sido un fiel votante del Partido Demócrata de EE UU. De hecho, la llamada se ha producido apenas unas semanas antes de su próxima aparición en un evento de recaudación de fondos para la campaña de reelección de Biden, que se celebrará el próximo 15 de junio en Los Ángeles. Los asesores del presidente llegaron a estar preocupados por la actitud de Clooney, que temían que pudiera retirar su participación en la campaña, en la que también participarán el expresidente Barack Obama, el conocido presentador de televisión Jimmy Kimmel y la actriz Julia Roberts. Ni el equipo de representación de Clooney ni el del presidente Biden han querido pronunciarse públicamente al respecto.

Una de las pruebas que demuestran la estrecha relación entre el actor y los demócratas se remonta al año 2020, cuando donó más de 500.000 dólares (unos 459.000 euros en el conversor actual) al esfuerzo de la campaña de Biden y fue anfitrión de una recaudación de fondos virtual que recaudó hasta 7 millones de dólares (6,4 millones de euros).

Amal Clooney, una reconocida abogada de derechos humanos desde hace más de 20 años, ha sido miembro del panel de magistrados que asesoró al Tribunal Penal Internacional en el conflicto de Gaza. Sus informes determinaron que el fiscal jefe del tribunal, Karim Khan, cursara órdenes de detención contra el presidente israelí, Benjamín Netanyahu, y otros miembros de su Gobierno, además del líder de Hamás, Yahia Sinwar, y otros dos altos líderes de esa organización al acusarlos de haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. La abogada publicó una declaración en la página web de su fundación (Fundación Clooney por la Justicia, o CFJ, por sus siglas en inglés) en la que explicaba que la fiscalía la había contratado para ayudar con la investigación, pidiéndole que revisara presuntos crímenes de guerra. “No acepto que ningún conflicto deba estar más allá del alcance de la ley, ni que ningún perpetrador deba estar por encima de la ley”, escribió. “Por eso apoyo el salto histórico que ha dado la Corte Penal Internacional para hacer justicia a las víctimas de atrocidades en Israel y Palestina”.