Harald de Noruega ya está en Oslo tras ser trasladado en avión medicalizado desde Malasia
El rey, de 87 años, fue intervenido el sábado en un hospital de las islas Langkawi para implantarle un marcapasos temporal. Este lunes, la casa real ha informado que el monarca será operado de nuevo para colocarle un marcapasos permanente
Harald de Noruega ya está en casa. El monarca aterrizó sobre las once de la noche del domingo 3 de marzo en el aeropuerto de Gaerdermoen de Oslo tras ser trasladado en un avión medicalizado desde Malasia. Lo hizo en compañía de su mujer, la reina Sonia, a bordo de un avión de la aerolínea escandinava SAS adaptado para realizar evacuaciones médicas, y que ha sido usado en el pasado para transportar a ucranianos heridos. El rey se encontraba en el país asiático para disfrutar de unas vacaciones privadas, como celebración de su 87º cumpleaños, cuando contrajo una infección por la que tuvo que ser hospitalizado el pasado martes, y de la que la casa real noruega no ha dado más detalles. Este mismo lunes han emitido un comunicado en el que aseguran que esa infección “está más controlada” y que el monarca tendrá que pasar de nuevo por quirófano para que se le implante un marcapasos permanente que mejore el ritmo cardiaco demasiado bajo que registra actualmente. “El momento de la inserción del marcapasos está determinado por el momento en que el rey esté completamente libre de infección”, ha informado la familia real en la nota, que precisa que pueden pasar “varios días” hasta que Harald V se encuentre recuperado por completo de su infección, por lo que no se descarta que permanezca en el hospital hasta el fin de semana.
En los últimos días han emitido escuetos comunicados para informar sobre la evolución del estado de salud de Harald V. “Su majestad el rey llegó a Noruega esta noche. El transporte aéreo fue bien y el rey está mejor. El rey será ingresado en el Hospital Universitario de Oslo [Rikshospitalet] para ser sometido a pruebas y se quedará allí unos días para recibir tratamiento y descansar”, informaba anoche la casa real noruega. El primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, informó el pasado viernes de que el coste de repatriar al monarca en un vuelo medicalizado será de aproximadamente dos millones de coronas noruegas (175.000 euros), que se tomarán del presupuesto de las fuerzas armadas.
El monarca fue ingresado el martes pasado en un hospital de las islas malasias de Langkawi, destino en el que decidió viajar para celebrar su 87º cumpleaños en un resort en compañía de su mujer, la reina Sonia. Días después de su ingreso, el sábado 2 de marzo, tuvo que someterse a una operación para implantarle un marcapasos temporal, ya que presentaba una baja frecuencia cardíaca. Una intervención con la que querían asegurar una mayor tranquilidad en el viaje de vuelta a su país natal. Tras la operación la casa real emitió otro comunicado en el que informaba que Harald V se encuentra “bien, dadas las circunstancias” pero todavía “necesita descansar”. Una nota en la que, además, se citaba al anestesista de Harald V, Bjorn Bendz, el cual destacó que la intervención iba a hacer que el desplazamiento a casa fuera “más seguro”.
Según ha informado también la casa real, Harald V permanecerá de baja al menos dos semanas más; una ausencia de la vida pública que ya tuvo que hacer a finales del pasado mes de enero, cuando estuvo de baja en Noruega unos días por una infección, que entonces sí dijeron que se trataba de una infección respiratoria. El monarca ha atravesado por varios problemas de salud en los últimos años, con varias hospitalizaciones por infecciones de diverso tipo, como la que padeció en mayo del año pasado. Fue operado por última vez en 2021 de un ligamento en la rodilla y un año antes se le había reemplazado la válvula en el corazón implantada en 2005, dos años después de serle extirpado un tumor en la vejiga.
A raíz de la abdicación de la reina Margarita II de Dinamarca, que anunció de forma inesperada durante su discurso televisivo de Fin de Año, Harald V, quien actualmente es el rey de Europa de más edad —fue coronado en 1991—, reiteró que seguiría en el trono hasta su muerte. “Mantengo lo que he dicho todo el tiempo: hice un juramento al Parlamento y es para toda la vida”, dijo el pasado 23 de enero durante una visita a la Casa de la Prensa en la capital noruega. Está por ver si estos dos últimos achaques en su salud en lo que llevamos de 2024 habrán hecho que cambie de parecer. Como ya ha sucedido en varias ocasiones, Haakon de Noruega, el príncipe heredero, desde la semana pasada ha asumido la función como regente y las funciones constitucionales del rey. Algo que cada vez ha tenido que hacer con más frecuencia.
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