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Custo Dalmau: “No hay que sufrir para nada en la vida y menos para presumir”

El diseñador catalán, que participa en la 080 Fashion Week, se muestra crítico con la ciudad con la que vinculó su nombre artístico hace décadas: “Barcelona ha hecho un retroceso grande, no solo en moda sino en todo”

Custo Dalmau
Custo Dalmau en la 080 Barcelona Fashion.Massimiliano Minocri

Aparece con buen color, camiseta negra, vaqueros y deportivas en el recinto modernista de Sant Pau, en Barcelona. Custo Dalmau (Tremp, Lleida, 64 años) asegura que cuando desfila en la 080 Barcelona Fashion, que se celebra esta semana, “juega en casa”. Este miércoles muestra de nuevo sus propuestas en la pasarela catalana. No se cansa. Ni hablar de jubilación. Tras quedarse sin socio (la pandemia truncó su ambicioso acuerdo con el grupo industrial del lujo italiano Aeffe), el diseñador catalán asegura que ha recuperado la marca. Actualmente cuenta con dos tiendas, una en Barcelona y otra en Palma de Mallorca.

Pregunta. La 080 insiste de nuevo en la sostenibilidad en esta edición. ¿Es una pose o es una apuesta definitiva de la moda?

Respuesta. Es una apuesta definitiva, pero teniendo en cuenta la industria textil. Se puede trabajar con fibras y procesos más sostenibles que otros, pero a veces, cuando buscas una determinada estética, no puedes cumplir con todo. Nosotros entendemos la sostenibilidad desde otra perspectiva: apostar por piezas de calidad que tengan más larga vida, tener un sello de moda pero con cierta atemporalidad. El vintage, de alguna manera, es una apuesta sostenible.

P. Cuatro décadas haciendo moda. ¿Custo sigue de moda?

R. Nosotros no sé si hemos estado alguna vez de moda. Esta es una industria que funciona en unas direcciones y no somos tan disciplinados, nos consideramos creativos en piezas para vestir. La moda va por otros derroteros, se lanzan unas directrices y tienes que alinearte con ellas, cosa que no hemos hecho nunca.

P. ¿Se plantea dejarlo, jubilarse?

R. Esta pregunta me la han hecho poquísimas veces. La verdad es que no. No me planteo dejarlo porque he conseguido que esto sea parte de mi manera de vivir. Es un trabajo, tiene sus lados más duros, pero el lado creativo no lo considero tanto un trabajo.

P. ¿Es rentable tener una empresa de moda?

R. Yo diría que sí. Ha habido momentos más rentables que otros. Ha habido momentos que no eran nada rentables, pero en el largo recorrido de los 43 años sí que ha sido rentable.

P. ¿Aún vive Custo de las camisetas o hace ya mucho que no?

R. Las camisetas siguen estando ahí, pero para nosotros la pasarela es un laboratorio de creatividad. Se trata de que todo lo que haces en la pasarela tenga comercialización, pero tenemos que ser muy creativos en la pasarela.

P. Muchas marcas han caído por el camino, muchas de ellas de Barcelona.

R. La moda es algo perecedero. Te puedes convertir en un icono, en un símbolo, pero estar de moda siempre... Nosotros tratamos de hacer un trabajo muy coherente, creativo y en la dirección de nuestra genética, pero estar siempre de moda no lo ha conseguido nadie. Hay marcas que están arriba hace muchos años, pero eso no significa que estén de moda.

P. Vinculó su nombre artístico desde el principio a la capital catalana. ¿Tiene músculo la moda de Barcelona?

R. La ciudad ha hecho un retroceso grande, no solo en moda sino en todo. Barcelona tenía una proyección internacional hace 15 años totalmente distinta, los problemas de fondo que todos conocemos han afectado negativamente a la ciudad. Ahora Barcelona se percibe como una ciudad con una cierta inestabilidad.

Custo en el 'backstage' de 080 Barcelona Fashion.
Custo en el 'backstage' de 080 Barcelona Fashion.Massimiliano Minocri

P. En 2019, Custo licenció su marca al grupo internacional Aeffe para llegar a un público más joven. Dos años después esa relación se quebró. ¿En qué situación está económicamente?

R. Fue una lástima lo que pasó. Firmamos un año y dos meses antes de la pandemia y con la llegada de esta crisis sufrimos un parón, como casi todos. Recuperamos la marca y ahora la estamos relanzando otra vez. Como al principio. El mercado ha cambiado. Ahora lo que es complicado es más venderla que crearla.

P. Es difícil sobrevivir sin tener un gran grupo o un fondo a tus espaldas.

R. La financiación es importante para cualquier proyecto que quiera una expansión y eso ha cambiado mucho después de la covid. Está mucho más difícil llegar al distribuidor. La estrategia de mercado ha cambiado, antes era fundamental tener tiendas y ahora el comercio electrónico puede suplirlo.

P. Y pese a eso, ¿vuelve a Nueva York?

R. Elegimos Nueva York hace 26 años porque es una plataforma de presentación del proyecto. Nos funciona muy bien.

P. En Nueva York apostó por la excitación como motor del deseo de compra en la mujer, con grandes aberturas, minivestidos y faldas... Ahora vemos las tallas oversize y tejidos asimétricos. ¿Este deseo no está reñido con la comodidad y la funcionalidad?

R. Nunca hemos estado de acuerdo con eso de que para presumir hay que sufrir. Pensamos en que no hay que sufrir para nada en la vida y menos para presumir. La clave de nuestras colecciones es creatividad y emoción. Queremos desarrollar piezas emocionales que las mujeres decidan comprar, aunque tengan el armario lleno de ropa, pero también con funcionalidad. Apostamos por la calidad y la vestibilidad de las piezas.

P. ¿A quién vestiría Custo Dalmau hoy para una campaña de imagen?

R. A Marilyn Monroe.

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