El actor Matthew Lawrence cuenta que fue despedido de su agencia tras negarse a posar sin ropa para un exitoso director de cine
Conocido por sus papeles en la película ‘Señora Doubtfire’ o la serie adolescente ‘Yo y el mundo’, el intérprete afirma en su ‘podcast’ que ese fue uno de los motivos del freno en su carrera: “En mi opinión, no han salido demasiados hombres a hablar de este problema en la industria”
Con 14 años, Matthew Lawrence se convirtió en el hijo mediano de Robin Williams en la exitosa comedia familiar Señora Doubtfire. Con 17 años, se incorporó al elenco de la serie adolescente Yo y el mundo, interpretando al hermano mayor de uno de los personajes principales. Tras el breve éxito cosechado en la década de los noventa, especialmente entre el público juvenil, el nombre de Matthew Lawrence (Pensilvania, Estados Unidos, 43 años) apenas aparece en una serie de títulos menores y su carrera, antaño prometedora, parece no haber conseguido despegar. En un reciente episodio de su podcast, titulado Brotherly Love, y que presenta junto a sus hermanos Joey Lawrence, de 47 años, y Andrew Lawrence, de 35, el actor ha revelado una posible causa sobre su ausencia en grandes títulos: una experiencia de acoso sexual, en la que su agencia de talentos lo despidió tras negarse a quitarse la ropa para un prominente director de cine, de quien no revela el nombre.
“Ha habido muchas ocasiones en mi vida en las que me han propuesto para un papel importante”, ha explicado Lawrence a sus hermanos y coanfitriones del podcast. “Perdí a mi agencia de representación porque fui a una habitación de hotel, a la que no puedo creer que me enviaran, de un director ganador de un premio Oscar muy destacado que apareció en bata, me pidió que me quitase la ropa y dijo que necesitaba hacerme unas Polaroids”, ha reconocido el actor. “Y después me dijo que si hacía X, Y y Z, sería el próximo personaje de Marvel”. El actor ha explicado que se negó a hacer lo que el director le pedía: “Así que mi agencia me despidió por marcharme de aquella habitación”.
El actor ha explicado en el podcast que “un montón” de amigos suyos, todos varones, han compartido la misma experiencia o experiencias similares, y, aunque considera que el #MeToo es un movimiento positivo, también cree que existe un “doble rasero” en la forma en la que las personas tratan a las víctimas masculinas en comparación con las femeninas. “En mi opinión, no han salido demasiados hombres a hablar de este problema en la industria”, ha expresado Lawrence. “Sé que, por supuesto, esto sea probablemente alrededor de un tercio de lo que pasan las mujeres, pero los hombres también pasan por esto… Creo que nuestra sociedad está menos preparada para escuchar que esta situación también sucede con hombres, como sucede con mujeres”.
El 15 de octubre de 2017, la actriz Alyssa Milano publicó un tuit a las 22.21: “Si has sido acosada o agredida sexualmente, escribe Me Too [yo también] como respuesta a este tuit”. Aquella fue la mecha que prendió un incendio feminista que en el último lustro ha provocado un cambio en la percepción social del machismo en la sociedad, saliéndose de las altas esferas de Hollywood y llegando a todos los estratos de la sociedad. Han sido muchas las actrices que se han sumado, desde aquel octubre de 2017, al movimiento, cuyo máximo exponente fue la figura del productor de cine Harvey Weinstein, sobre el que pesaron más de 80 denuncias de comportamiento inadecuado. Pero también se sumaron al movimiento una serie de actores.
El reciente ganador de un Oscar por La ballena, Brendan Fraser, reveló en el año 2018 un suceso de acoso sexual que le tuvo alejado de la industria que le había encumbrado en su juventud. Todo ocurrió en el Hotel Beverly Hills, después de un almuerzo organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que cada año organiza la entrega de los Globos de Oro. Tras la comida, el actor estaba saliendo del alojamiento cuando se cruzó con Philip Berk, el presidente de dicha asociación que, delante de un gran grupo de personas, le estrechó la mano y aprovechó para darle un pellizco en el trasero. Fraser no pudo olvidarlo y su angustia acabó desembocando en una depresión. “Me hizo retroceder, me hizo recluirme”, confesó sobre su desaparición del cine en el año 2003.
Actores como la exestrella infantil Corey Feldman contó en televisión que él y su mejor amigo Corey Haim (también estrella infantil y fallecido en 2010 tras una vida marcada por la adicción a las drogas) fueron víctimas de abusos cuando eran menores, durante la década de los ochenta. El medio digital Daily Beast generó debate sobre los abusos a menores en la industria con un artículo titulado: El otro secreto a voces de Hollywood aparte de Harvey Weinstein: la caza de jovencitos. Aquí también entraría la confesión de James Van Der Beek, conocido por haber dado vida a Dawson en Dawson Crece, quien tuiteó: “He vivido como hombres mayores y poderosos me agarraban el culo y me acorralaban en conversaciones sexuales inapropiadas cuando era mucho más joven”. El actor Terry Crews, conocido por participar en la comedia Brooklyn 99, o Javier Muñoz, una de las estrellas de la comedia musical Hamilton, han sido algunas de las voces masculinas que se han convertido en representantes del movimiento.
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