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Ezra Miller, actor de ‘The Flash’, acusado de entrar en una casa y robar alcohol

Los problemas legales del intérprete crecen: la policía del Estado de Vermont le imputa un delito grave tras ser visto en los vídeos de vigilancia

Ezra Miller
Ezra Miller asiste al estreno británico de 'Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald' en Londres el 13 de noviembre de 2018.Samir Hussein (WireImage)
El País

Ezra Miller suma otro delito más a su larga lista. El actor, que interpreta a The Flash en las películas del universo DC, ha sido denunciado por entrar a robar en una casa. Según el informe policial, que recoge la revista Variety, la policía del Estado de Vermont (EE UU) fue notificada de una denuncia de robo en una residencia a las 17.55, hora local, del 1 de mayo. La policía descubrió que se habían llevado varias botellas de alcohol del lugar mientras los propietarios no estaban presentes. Tras recoger declaraciones y ver los vídeos de vigilancia, han encontrado pruebas suficientes para acusar a Miller de un delito de robo en una vivienda desocupada. Los agentes notificaron la acusación este 7 de agosto. Se estima que el intérprete, popular por su participación en la saga Animales Fantásticos, posee una fortuna de cuatro millones de dólares, según la web Celebrity Net Worth.

Este es el último escándalo de una de las estrellas más prometedoras de Hollywood, un actor de 29 años en horas bajas que en los últimos meses acumula más entradas en su ficha policial que en la de IMDb. Cada nueva denuncia en su contra va dando forma a un relato inquietante: la caída en desgracia de Miller, que ha pasado de ídolo generacional a alucinado gurú new age en apenas dos años. Los nuevos cargos de robo son los menos alarmantes, estos se suman a acusaciones de secuestro, acoso e intimidación de menores y de haber creado una extraña secta en torno a su figura.

Ezra Miller era uno de los actores más interesantes y excéntricos del nuevo Hollywood. Su participación en dos películas de culto (Tenemos que hablar de Kevin y Las ventajas de ser un marginado) le dieron cierta notoriedad. En las entrevistas se mostraba original y único, se declaraba como una persona de género no binario, preocupado por la injusticia social, la opresión de las minorías y el ecologismo. Hablaba de su grupo de poliamor o de criar cabras en su granja con la misma naturalidad con la que promocionaba la película de turno. Sus apariciones en la alfombra roja lo convirtieron en un icono de moda, pero Miller no se limitaba a llevar los mejores trajes, sus apariciones tenían algo de performático y teatral.

Podía presentarse maquillado en el estreno de La liga de la justicia en Pekín, apareciendo en un desfile de moda de Saint Laurent con pantalones cortos con estampado de leopardo y la palabra SLUT (ramera, en inglés) garabateada en la mejilla con lápiz labial o en la gala del Met con cinco ojos fotorrealistas pintados de tal forma que su cara parecía un caleidoscopio.

Hace un par de años la excentricidad del actor comenzó a tomar un cariz extraño. En abril de 2020, una admiradora se puso a bailar con él en un bar de Islandia y Miller la agarró del cuello y forcejeó hasta tirarla al suelo. Alguien grabó un vídeo del incidente y este se hizo viral, suponiendo la primera mácula en su imagen. No sería la única.

Ahora se sabe, gracias a una investigación de Insider, que durante su estancia en Islandia, Miller llamó la atención por su “hedor pútrido” y por caminar “descalzo por las gélidas calles de Reikiavik, revelando uñas largas y puntiagudas y lo que parecía una herida infectada en un pie”. Según varios testigos, reunió a un grupo de personas en un Airbnb que alquilaron en el suburbio de Kópavogur, y un visitante comparó el ambiente con el de una comuna. “Sentí que todos estaban hipnotizados”, declaró a Insider. “Entre la comuna improvisada de Miller, sus monólogos sobre la espiritualidad y sus arrebatos emocionales, comenzaron a circular rumores en Reikiavik de que la estrella dirigía un culto”, señala la revista.

Para seguir el rastro policial de Miller hay que hacer un salto geográfico hasta Hawái. Allí tuvo un segundo altercado igualmente extraño. Se peleó con una pareja en un karaoke a la que arrebató el micrófono por estar cantando una canción de Lady Gaga. Acabó en la cárcel, pero una amiga pagó la fianza. Unos días más tarde, esta amiga denunció al actor por amenazas. En total, Ezra Miller sufrió 10 altercados con la policía durante el par de meses que pasó en Hawái.

Es fácil seguir los pasos del intérprete atendiendo a su ficha policial y sus últimas denuncias lo sitúan en Stamford, Vermont. Aquí tiene una granja donde planta marihuana, práctica el amor libre y retiene, según denuncian los familiares de los afectados, a varias jóvenes que lo idolatran en una situación rocambolesca que los denunciantes definen como “situación terrorífica propia de una secta”.

Según una investigación realizada por Rolling Stone en junio, Miller ha estado alojando a una madre de 25 años y a sus tres hijos, de entre uno y cinco años, en su rancho. El padre de los menores habría denunciado los hechos por entender que no se trata de un entorno seguro. La revista asegura que hay vídeos donde se ven hasta ocho armas desperdigadas por la casa, algunas apiladas entre montones de peluches.

Igualmente inquietante es la historia de otra de las habitantes de su rancho. A principios de junio, los padres de Iron Eyes, de 18 años, le denunciaron por impedirles ver a su hija. El actor la conoció en 2016 en una manifestación contra la construcción de un oleoducto en terrenos sioux, cuando él tenía 23 años y ella, 12. Desde entonces le ha financiado los estudios y la ha invitado a estrenos y alfombras rojas de sus películas. El pasado junio, los padres de la joven denunciaron que manipuló, intimidó y puso en peligro la integridad física de su hija durante los últimos cuatro años. Los progenitores acusan a Miller de influir en la decisión de esta de declararse transgénero no binario. La menor ofrece una visión contrapuesta a la de sus padres, a los que acusa de tránsfobos.

Todas estas denuncias e investigaciones ofrecen una imagen turbulenta y compleja de un actor que parece asediado por problemas mentales y de abusos de sustancias. Pero las versiones contradictorias y la falta de pruebas impiden crear un relato sólido.

A lo largo de los arrestos y controversias, ha persistido la pregunta de si la película de The Flash en solitario será cancelada o estrenada en los cines el próximo año. Esta iba a ser una de las grandes apuestas del universo DC, pero la pandemia y los escándalos de Miller han ido alterando su fecha de estreno. Muchos temían su cancelación a la luz de las últimas noticias. Sin embargo, la semana pasada, el director ejecutivo de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, reiteró que The Flash todavía está en marcha a la vez que anunciaba la cancelación de Batwoman. Se prevé que la película llegue a los cines el 23 de junio de 2023.

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